Los tarraconenses tienen que esperar un mes y medio para poder examinarse del carnet de conducir

Los tarraconenses que quieren sacarse el carnet de conducir tienen que esperar como mínimo un mes y medio para poder presentarse a examen. Una vez aprobado el examen teórico y realizadas las clases prácticas, los alumnos entran a formar parte de una larga lista de espera. La prueba práctica, sin embargo, se programa cada 30 o 45 días. Eso provoca que la cola de alumnos siga aumentando y que las autoescuelas tengan que depender de la fecha del examen para organizar el aprendizaje de cada uno de los estudiantes. «Tenemos un problema grave», manifestaba al presidente de la Asociación de Autoescuelas de Tarragona, Carles Oliver.

La provincia de Tarragona cuenta, a estas alturas, con once examinadores. Estos, rotan semanalmente entre las ciudades de Reus, Tarragona y Tortosa. «De los once examinadores en activo, sin embargo, sólo siete trabajan diariamente», explicaba Oliver. Según detallaba el presidente de las autoescuelas, tres examinadores son liberados y hacen uso de sus horas sindicales habitualmente, mientras que un cuarto no trabaja al cien por cien por motivos de salud. Eso reduce el número de once a «siete y medio», tal como decía Oliver.

La jefa provincial de Tráfico, María del Carmen Padial, aseguró el pasado mes de julio, durante la huelga de examinadores que se estaba produciendo por todo el Estado, que Tarragona sumaría tres nuevos examinadores a finales de 2017. Eso, sin embargo, no ha estado así. «Se quedó en una promesa», lamentaba Oliver. Será el próximo mes, en abril, cuando llegue un nuevo examinador en la provincia. Vendrá en condición de itinerante y, por lo tanto, sólo trabajará en la demarcación durante dos meses. A finales de mayo, volverá a hacer las maletas. «Y con eso, no tenemos suficiente, aunque toda ayuda es buena», valoraba a Oliver.

La falta de examinadores es una problemática de Tarragona, pero también del resto de Cataluña. «Desconocemos el motivo, pero no quieren venir aquí. Quizás es porque el nivel de vida es más alto y más caro», opinaba el presidente de las autoescuelas. Pero tal como decía, «eso no justifica el problema». «En Andalucía pagan la misma tasa que en Cataluña y allí hay exámenes semanalmente y no cada mes y medio», reivindicaba Oliver.

Tener que esperar tanto de tiempo para poder hacerse con el carné ha modificado la manera de trabajar de las autoescuelas. Ahora, se tienen que adaptar a los tempos de los exámenes para organizar el aprendizaje de los alumnos. «Si una vez están preparados para examinarse, la fecha de la prueba es lejana, les decimos que haga una hora de práctica a la semana para no perder la práctica pero tampoco dinero», explicaba Oliver. En cambio, si el alumno todavía no está «a punto» pero la fecha del examen es próxima, «forzamos un poco la maquinaria para poder aprovechar y no tener que esperar otro mes», apuntaba.

Desde las autoescuelas aseguran que todo afecta al aprendizaje de los alumnos. «Está como si estás cursando un grado en la universidad pero no sabes cuándo tendrás el examen final. Todas las enseñanzas tienen que cerrarse con un hito final, una fecha acordada para evaluarte», acababa diciendo Oliver, que añadía que en Tarragona, eso, no lo tenemos.