Tribunales
Tres testigos acreditan que Inipro hizo trabajos para Servicios Sociales
El abogado de la defensa considera que las declaraciones ponen en duda el presunto desvío de fondo para financiar al Partido Socialista
Tres testigos que declararon el pasado lunes por el caso Inipro acreditaron que varias personas trabajaban en esta empresa, por lo cual la defensa interpreta que ponen en duda el presunto desvío de fondo de Servicios Sociales municipales de Tarragona para financiar al PSC. Un cuarto testigo hará su declaración ante el juez el próximo mes de abril. Los testigos que declararon el lunes son dos trabajadores de la Unidad Técnica de Inmigración y Ciudadanía (UTIC) y una era, en el momento que se investiga, presidenta de una asociación de vecinos.
El argumento del abogado Paco Zapater, que representa cuatro de los investigados, es que estas declaraciones de testigos ayudarán a probar que la empresa Inipro realizó los trabajos encargados por el Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) de Tarragona.
Hay que recordar que Inipro cobró 337.168,97 euros entre los años 2009 y 2011 por un servicio de atención a inmigrantes, adjudicado mediante un procedimiento negociado sin publicidad, aunque las tres empresas a las cuales se invitó a participar estaban vinculadas entre ellas. En la pieza principal constan como investigados el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros; la exconcejala de Servicios Sociales, Victòria Pelegrín; la portavoz del gobierno municipal, Begoña Floria, y el exjefe de gabinete de Alcaldia, Gustavo Cuadrado, todos del PSC.
La conserje de la UTIC afirmó, a preguntas de Zapater, que ayudó a varios trabajadores de Inipro en los Servicios Sociales de Campclar. Esta declaró que había personas que «trabajaron para la UTIC» y que no podía concretar el horario laboral de dos de ellas porque «su trabajo consistía en ir puerta a puerta por viviendas» y que su trabajo «lo echaban» de las instalaciones. En relación a dos personas concretas, la conserje dijo que «trabajaban para la UTIC», aunque desconocía la actividad que llevaban a cabo, pero que los veía con una mochila.
Otra trabajadora de la UTIC declaró que recurrió a una de las personas contratadas por Inipro para que lo ayudara a «contactar con la gente», y afirmó que conoció a cuatro trabajadores de la citada empresa porque tenía que hacer un trabajo puerta a puerta y necesitaba gente de apoyo. La declarante hacía la distribución del trabajo.
En su intervención ante el juez dijo que mantenía una relación laboral con personal de Inipro, que salía a almorzar con ellas e, incluso, coincidió en alguna celebración del mes de diciembre. La declarante aseguró que el año 2012 mantuvo reuniones de trabajo de la UTIC con patronal de Inipro y que comentaban aspectos del trabajo en las dependencias de la UTIC. La declarante participó en varios proyectos, en los cuales también estaban presentes los trabajadores de Inipro. En el curso de la declaración aseguró que no conoce a Gustavo Cuadrado y que nunca le han hablado de él, y que sabe quién es Begoña Floria, pero que no le consta haber presenciado que le diera indicaciones en su trabajo ni a sus colaboradores. Añadió que todo lo que conoce del caso es el que se publica en la prensa y que no recibió ningún orden de qué tenía que declarar ante el juez.