La rabia por la «represión del Estado» corta las carreteras A-7, A-27 y AP-7
Los manifestantes se marcharon hacia estas vías después de concentrarse en la plaza Imperial
La rabia acumulada por los tarraconenses que ayer por la noche se concentraron en las puertas de la Subdelegación del Gobierno, en la plaza Imperial Tarraco, va desenvocar en un corte de carreteras multitudinario en la A-7, la A-27 y la AP-7. Esta fue la respuesta a la «represión del Estado», después de que el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, fuera detenido ayer por la mañana en Alemania. Los manifestantes no tuvieron bastante con la concentración, donde los signos de enfado por|para los acontecimientos de los últimos días se hicieron evidentes con el lanzamiento de huevos y globo de pintura en la fachada de la Subdelegación.
Los silbidos y los gritos contra la presidenta de Òmnium, Rosa Maria Codines, fueron el primer aviso de las más de 3.000 personas que se desplazaron hasta el A-7 para cortarla en los dos sentidos. Codines hizo un llamamiento a la calma y pidió «confianza» en Europa. «Europa tiene que rectificar y Alemania también», pronunció Codines. La respuesta, gritos reclamando una huelga general y consignas como «esta Europa, es una vergüenza».
El ambiente que ayer se vivía en las calles de Tarragona tenía poco que ver con el de manifestaciones anteriores. Ni la entrada en la conselleria de Economía en septiembre, ni las cargas del 1 de octubre, ni el encarcelamiento de Junqueras, Horno o los Jordis provocaron una respuesta ciudadana tan contundente y masiva. La detención del expresidente Puigdemont y el cierre en la prisión de Turull, Rizo, Romero, Bassa y Forcadell ha sido el límite para|por los independentistas tarraconenses. «Allí abaix tenemos de todo menos paciencia», dijo uno de los manifestantes llegado desde las Tierras del Ebro.
Codines dejó el micrófono al ver que su discurso, que gritaba en la paz y la resistencia pacífica, no era bien recibido por el grueso|grosor de gente que se reunía en la plaza Imperial Tarraco. Después, fue el turno del coordinador de la Asamblea Nacional Catalana, Carles Xavier Gómez. «Tenemos todo el derecho a estar furiosos, pero os pido ningún frío», dijo Gómez en un intento de pacificar los ánimos. La respuesta, sin embargo, tuvo el mismo resultado que con Codinas. Después, el portavoz de l'ANC en la ciudad hizo un llamamiento a los dirigentes políticos. «Investid a un presidente de una vez y liderad-nos», expresó.
«Els CDR volvemos»
La concentración convocada por Òmnium y ANC a la plaza Imperial Tarraco se dio por finalizada minutos después de las siete y media de la noche. Los manifestantes, sin embargo, no se movieron. No tenían bastante. Y fue entonces cuando aparecieron los Comités en defensa de la República. «Para todos aquellos que quieran, nosotros, tal como pasó el viernes y ayer –sábado para el lector–, volvemos», dijo una de las portavoces de los CDR en Tarragona.
Instantes después, más de 3.000 personas enfilaban la avenida Andorra en dirección al A-7. La carretera se cortó en los dos sentidos. Después, la comitiva se siguió marchando por la autovía en dirección al A-27. Los Mossos d'Esquadra no daban al alcance de controlar el tráfico, y los momentos de tensión llegaron a las proximidades de la entrada en la autopista, cuando aparecieron los antidisturbios. Los manifestantes cruzaron las barreras y cortaron el AP-7 en los dos sentidos de la marcha, pero los agentes no actuaron. Después, un grueso menos numeroso volvió a la plaza Imperial Tarraco.