Se agrava el estado del vertedero de detrás de las Gavarres

El polígono ubicado entre el barrio de la Floresta y las Gavarres vuelve a ser objeto de vertidos ilegales. Este medio ya denunciaba la situación del espacio el pasado 18 de febrero, cuando las imágenes tomadas en el terreno demostraban la aparición de toneladas de escombros, basura e incluso un barco. Ahora, un mes después, vuelve a ser protagonista por el vertido de decenas de placas de conglomerado y cristales rotos. Las asociaciones de vecinos de la Floresta y la Albada aseguran que volverán a reclamar una solución al consistorio porque «eso no puede seguir así, es una vergüenza», subrayaba el presidente de la agrupación vecinal de la Floresta, Miguel Ángel Cruz.

El polígono transformado en vertedero es el PP09. Está formado por solares privados y municipales. Los vecinos reclaman que se instalen bloques de hormigón para que no puedan entrar vehículos en el terreno cargados de desperdicios. Porque según recalcaba Cruz, «llegan camiones cargados hasta arriba». De hecho, él mismo aseguraba haber visto a varios individuos vertiendo muebles, basura o escombros. Un ejemplo, decía, son las placas de conglomerado y los cristales que han aparecido recientemente. «Tal como se puede ver en las fotografías, las placas están una encima de la otra, como si un camión las hubiera dejado allí», denunciaba.

Anteriormente, este espacio era muy frecuentado por el vecindario. Decenas de personas se acercaban para practicar deporte o pasear el perro. Desde hace unos meses, sin embargo, ya casi nadie hace uso del mismo. «Porque las ruedas de las bicicletas se pinchan y es peligroso para los perros», expresaba Cruz. La situación se ha agravado en tan sólo un mes, pero el vertedero permanece en el espacio desde hace un año.

Fue en el mes de abril de 2017 cuando la asociación de vecinos de la Floresta denunció por primera vez esta problemática. «Y nadie ha hecho nada», lamentaba el presidente. Las asociaciones de vecinos de la Floresta y la Albada denunciarán otra vez los hechos. El objetivo, detallaba Cruz, es que esto esté solucionado antes del verano. El año pasado hubo algunos incendios en los solares y, si esto se volviera a repetir, «nos buscaríamos un problema», lamentaba Cruz.