La oposición denuncia el «descontrol» de los vertederos ilegales de la ciudad

La oposición denuncia el «descontrol» de los vertederos ilegales en la ciudad de Tarragona. Por eso, reclama al equipo de gobierno (PSC-PP) que se activen medidas para hacer frente a esta problemática, que se ha agravado en los últimos meses. En concreto, piden que aumenten las inspecciones -ERC-, que empiece a ejecutarse el Pla de Xoc aprobado hace un par de años -PDeCAT-, que se facilite la entrada en el centro de reciclaje municipal a los ciudadanos –CUP– o que se cree la figura del agente cívico en los barrios -Cs-.

Una imagen vale más que mil palabras. Por eso, la fotografía del PP9, polígono ubicado entre el barrio de la Floresta y las Gavarres, resume muy bien la proliferación de los vertederos por todo el municipio, como también el empeoramiento de los mismos en los últimos meses. El PP9, concretamente, fue objeto esta semana de un nuevo vertido: decenas de placas de conglomerado y cristales rotos. Las asociaciones de vecinos de la Floresta y la Albada aseguran que volverán a reclamar una solución al consistorio porque «esto no puede seguir así, es una vergüenza», subrayaba el presidente de la agrupación vecinal de la Floresta, Miguel Ángel Cruz.

Jordi Fortuny, de Esquerra Republicana, proponía «aumentar» las inspecciones y «aclarar» la normativa del centro de reciclaje municipal. El PP9 se construyó, detallaba, durante la época del exalcalde Joan Miquel Nadal, con el objetivo que acogiera complejos industriales. «Pero ha ido a la quiebra, es un espacio apartado y oscuro y ahora se ha convertido en un vertedero ilegal descontrolado», expresaba.

Por su parte, el portavoz del PDeCAT, Dídac Nadal, reclamaba «poner en marcha inmediatamente» el Pla de Xoc contra los vertederos que el equipo de gobierno aprobó hace un par de años. «Me preocupa la capacidad que tienen de olvidarse de sus propios acuerdos de plenario», manifestaba Nadal en relación en los socialistas y populares. El portavoz del PDeCAT lamentaba la «pasividad» del gobierno y reclamaba el «ejecución» de las herramientas que el Ayuntamiento dispone para hacer frente a los vertederos. «Hace falta limpiar y empezar con los expedientes sancionadores», añadía.

La CUP, en cambio, es partidaria de «facilitar» a la ciudadanía que pueda tirar los desperdicios «legalmente». Según recalcaba al concejal anticapitalista, Jordi Martí, «la obligación del Ayuntamiento es facilitar a la gente que tire las cosas legalmente y no dar prioridad al concesionario». El problema principal, para Martí, es que el consistorio «piensa antes en las empresas contratadas».

Para Cs, la mejor manera de parar esta problemática es crear la figura de los agentes cívicos, «una medida que nosotros queremos llevar a cabo con el Pla de Xoc de Barris», expresaba el portavoz del grupo municipal, Rubén Viñuales. Según explicaba, «estos agentes velarán por la limpieza y el buen estado de las calles de la ciudad y advertirán y disuadirán los posibles comportamientos incívicos».

El consistorio, por su parte, aseguraba el pasado mes de febrero que se estudiarán las medidas propuestas por los vecinos –instalar bloques de hormigón para que no entren vehículos– y que contactarán con los propietarios de los solares para que los limpien.

El PP9, «inadmisible»

Parte de la oposición hizo estas críticas ayer, después de conocer el estado del PP9 y atender las demandas de los vecinos de la Floresta y la Albada, que denunciaron la situación de lo mismo mediante las redes sociales. Anteriormente, este polígono era muy frecuentado por el vecindario. Decenas de personas se acercaban para practicar deporte o pasear el perro. Desde hace unos meses, sin embargo, ya casi nadie hace uso. «Porque las ruedas de las bicicletas se pinchan y es peligroso para los perros», expresaba al presidente de la asociación de vecinos de la Floresta, Miguel Ángel Cruz. La situación se ha agravado en tan sólo un mes, pero el vertedero permanece en el espacio desde hace un año. Fue el mes de abril de 2017 cuando la asociación de vecinos de la Floresta denunció por primera vez esta problemática. «Y nadie ha hecho nada», lamentaba Cruz. Las asociaciones de vecinos denunciarán otra vez los hechos al consistorio. El objetivo, detallaba Cruz, es que eso esté solucionado antes del verano. El año pasado hubo algunos incendios en los solares y, si eso se volviera a repetir, «buscaríamos un problema», lamentaba Cruz.