«Presos políticos» y capuchones amarillos a la procesión convocada por el CDR de Tarragona
300 personas han participado en la «procesión por los presos políticos y exiliados» organizada por el CDR de Tarragona
Más de 300 personas han marchado en procesión en torno a la prisión de Tarragona para reclamar la liberación de los «presos políticos» y el retorno de los exiliados.
El CDR tarraconense ha querido adaptar esta concentración de protesta, que durante los últimos meses se ha venido convocando cada viernes en el mismo lugar|sitio, a la iconografía de los actos religiosos propios de la Semana Santa.
Los participantes en la procesión han dado dos vueltas por las calles que circunvalan el recinto penitenciario mostrando pancartas con mensajes reivindicativos, fotografías de los consellers y líderes políticos independentistas encarcelados o al exilio.
Aparte de los omnipresentes elementos amarillos en la vestimenta, muchos de ellos se han marchado con los típicos capirotes o capuchas, también de color amarillo en este caso, así como elementos penitenciales como velas, grilletes verdad un tambor abriendo a la comitiva.
«Hoy, porque es Semana Santa, hemos hecho nuestro viacrucis: con nuestra Verónica, con el viacrucis que llevamosencima, con las cadenas, con todo lo que representa lo que vivimos los catalanes. Llevamosen la espalda no una cruz, sino mayor: aquel estado que nos persigue por|para el solo hecho de haber nacido en Cataluña y amar nuestra tierra», ha explicado gráficamente uno de los participantes en esta singular procesión, que ha transcurrido bajo la mirada, a distancia, de varias patrullas de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana de Tarragona, que puntualmente han tenido que regular el tráfico y cortar el paso a los vehículos.
Después de dar las dos vueltas a la prisión al sonido del tambor, carracas y entre cánticos de libertad para los presos políticos, los concentrados se han agrupado en el acceso principal, a la avenida República Argentina. Allí se ha hecho la lectura de un manifiesto lleno de alusiones bíblicas, trazando paralelismos entre el supuesto papel de Jesucristo, como «hombre de paz» que va «defender su pueblo» y «desobedecer» al «régimen imperante», con el movimiento independentista.
«Se ve que después de 3.000 años la lucha todavía continúa. Su historia puede ser un simbolismo para la gente, porque siempre hay alguien que se lava las manos. Aquí también los tenemos: si Pablo Iglesias levantara la cabeza y viera en aquello que se ha transformado el socialismo, cogería el primero que tendría en la mano y los sacaría del hemiciclo», ha manifestado a la encargada de la lectura haciendo estallar los aplausos del público.
«A cada generación siempre ha habido el Poncio Pilat0 de turno, los fariseos y los escribas. Por lo tanto, quiere decir que cada generación ha de lucha: o sea, que no podemos desfallecer de ninguna de las maneras», ha proclamado, antes de concluir uno «viva la República», en este caso, «con la ayuda de Dios» y con la confianza en que el objetivo de la independencia «está más cerca de lo que parece». El canto de los Segadores, ha cerrado la concentración.