Intento de robo con fuerza en una tienda de la calle Mossèn Ritort i Faus
Un individuo forzó la persiana y rompió el cristal de la puerta con un objeto pesado, pero afortunadamente no pudo llevarse nada
Nuevo robo con fuerza en la ciudad de Tarragona. Esta vez, sin embargo, el ladrón no consiguió hacerse con el botín. Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del miércoles al jueves de la semana pasada, hacia la una y media. Un individuo joven, de unos treinta años, según varios testigos, forzó la persiana de una tienda de cosméticos y rompió el cristal para acceder. Pocos minutos después, volvió a salir con las manos vacías. La Guardia Urbana llegó al lugar de los hechos, pero no tuvo tiempo suficiente para detener al hombre, que se marchó de la calle Mossèn Ritort i Faus rápidamente.
Pasaban pocos minutos de la una y media de la madrugada del jueves cuando, de repente, el silencio nocturno de la calle Mossèn Ritort i Faus se rompió por tres golpes consecutivos. Estos, eran el resultado del impacto de un objeto pesado –posiblemente un martillo o un mazo– contra el cristal del número 5, una tienda de cosméticos y de depilación. Un ladrón estaba intentando acceder al local. Para hacerlo, forzó la persiana y golpeó el vidrio|cristal, de varias capas, hasta romperlo.
El individuo estuvo en el interior del local aproximadamente un minuto, según expresaban a este medio algunos testigos, que vieron desde los balcones la escena al completo. Después, el hombre, de unos treinta años, vestido con un polo blanco y el cuello|garganta azul y de un metro setenta de estatura, va arrosegar-se por el agujero que él mismo había hecho en el cristal y salió. Antes de levantarse, miró a ambos lados de la calle. Con paso rápido pero sin correr, el ladrón se marchó en dirección a la calle Pin i Soler.
La Guardia Urbana estaba alertada de los hechos desde hacía unos minutos. Aproximadamente cinco minutos después de la salida del ladrón, una patrulla de agentes llegó al lugar de los hechos. Los testigos les alertaron de la dirección de huida del hombre, pero no tuvieron suerte. Minutos más tarde, otra patrulla llegó a la calle Mossèn Ritort i Faus para bajar la persiana de la tienda y llamar a la propietaria.
Al día siguiente por la mañana, la propietaria de la tienda de cosméticos y depilación se encontraba en el interior del comercio, que lucía todavía el cristal roto por los golpes del ladrón. Mientras pintaba las uñas a una cliente, explicaba con alegría que el ladrón no había robado nada. «Tenía una hucha llena de monedas en el fondo del local, en encima la mesa, y ni siquiera eso cogió», explicaba aliviada. Sin embargo, lamentaba la violencia con la cual el ladrón había entrado en su tienda. También se preguntaba cómo habría podido forzar la persiana. «Y del cristal, mejor no hablamos, porque tiene varias capas. Le debió dar muy fuerte hasta llegar a romperlo», apuntaba.
Los robos con fuerza han repuntado en la ciudad de Tarragona en los últimos meses. En el 2017, el aumento fue casi del 13%. Decenas de vehículos con vidrios|cristales rotos e incursiones con fuerza en viviendas son los episodios más habituales las últimas semanas en el ámbito de sucesos.