Nace un proyecto que evalúa las patatas bravas de los bares de la ciudad

Las patatas bravas. Una tapa que no falta casi nunca. «Y que la gente pide a las doce del mediodía, a la hora de comida, a las siete de la tarde o pasadas las nueve de la noche». Este fue el motivo por el cual dos jóvenes tarraconenses, de veinte años, emprendieron el verano del año pasado el proyecto Bravas Tarragona. Hasta el momento, han evaluado 27 patatas bravas de la ciudad de Tarragona. Después, cuelgan la crítica en las redes sociales, acompañada de información básica como el precio, la ubicación y el horario de apertura. «Pensamos que podría ser útil para la gente que, como nosotros, es amante de esta comida», aseguraban.

El verano del año pasado, estos dos jóvenes, que prefieren mantenerse en el anonimato porque «queremos ir a probar las bravas a título individual y sin que sepan quiénes somos», decidieron crear una «base de datos» de las patatas bravas de la ciudad de Tarragona. Él estudia ingeniería y ella magisterio. Por lo tanto, sus conocimientos gastronómicos se limitan a una experiencia de más de una década probando bravas. Porque tal como reconocían, «desde bien pequeños nos gustan y hemos comido de todo tipo».

Su objetivo es dar servicio «a todas las personas que, cuando salen de casa para ir a hacer unas bravas, no saben dónde ir». Hasta el momento han evaluado un total de 27 patatas bravas. Casi una treintena de bares. Pero tienen claro que la lista todavía no se ha acabado. Lo que no saben, todavía, es cuando podrán acabar de probarlas todas. «Hemos conocido bares que no sabíamos que existían. Muchos de la Parte Alta, por ejemplo, se esconden en callejones y tienes que ir expresamente».

Una vez las han probado, cuelgan la crítica en las redes sociales. Empezaron con Instagram, bajo el nombre de Bravas Tarragona, y ahora también están en Facebook. Sus publicaciones constan de una fotografía del plato, la evaluación y la información del bar en cuestión. «De las patatas nos fijamos en la fritura, el punto de sal, como están cortadas y la textura. Y de la salsa, nos fijamos en el punto de picante, los ingredientes y la textura», explicaban. A partir de aquí, sacan una puntuación del uno al diez y la comparten.

Hasta el momento, aseguran que las mejores patatas bravas que han probado se encuentran en el bar La Morada, ubicado en la calle de las Cuirateries. Sin embargo, su público –cuentan con casi 2.000 seguidores en Instagram-, no deja de recomendarlos el bar Paraíso, de Bonavista. «Tenemos claro que todavía nos quedan muchos sitios donde ir», decían.

Desde el mes de noviembre, sus seguidores han incrementado exponencialmente. También el interés de los bares de Tarragona, que contactan con ellos para que vayan a probar las bravas, además de hacer promociones y sorteos para dar a conocer el bar. «Ya hemos contactado con 15 establecimientos», decían. A partir de ahora, su objetivo es seguir probando e incrementar la base de datos. «Y quién sabe si podríamos crear un concurso más adelante. Tal como hacen el Tarraco Tapes, podríamos llegar a instaurar el Bravas Tarragona», acababan diciendo los jóvenes.