El misterioso velero Black Pearl está en Tarragona
El misterio ha acompañado la construcción de un barco completamente innovador que podría haber costado 250 millones de dólares
El barco Black Pearl está estos días en la Marina Port Tarraco. Se trata de un espectacular barco de 106 metros de eslora, una manga de 15 metros y siete de calado. Tiene un desplazamiento de 2.986 toneladas y tres espectaculares velas de 75 metros de altura y de color negro que soportan una gran fuerza del viento (de hasta 2.577 metros cuadrados de superficie vélica). Se trata del velero privado mayor del mundo, aparte del Sailing de 142,8 metros de eslora, según publica el diario Expansión. Aun así,lo más destacado de esta Perla Negra es el misterio que lo ha acompañado durante su construcción.
Tanto el astillero holandés Oceanco y los diversos arquitectos implicados que han trabajado según recopilación en rotativo especializado en economía «trabajaron durante cinco años ocultando cualquier detalle». Ahora un vídeo que se puede ver en youtube ofrece espectaculares imágenes del barco y del proceso de construcción de este espectacular velero». El director general de Ocianco, Marcel Onkenhout, apunta en el vídeo de ocho minutos que «no es un experimento, es un auténtico desafío para la industria porque todo lo que se ha puesto a bordo no se había hecho antes». El capitán actualmente de velero, Chris Gartner, asegura que «la primera vez que lo vi no podía creer lo que veían mis ojos».
El vídeo recoge el proceso de construcción así como algunas de las personas que han intervenido en su diseño. El misterio continúa, sin embargo, con respecto al interior de cuyo barco no ha trascendido ninguna imagen. Aunque en las cubiertas aseguran que se han ubicado zonas sociales como beach club, plataforma de baño o terraza y un garaje donde guardar desde embarcaciones auxiliares en un arsenal de juguetes acuáticos.
Expansión apunta que, según indicios de la revista Forbes, el barco podría pertenecer al magnate Oleg Burlakov de lo que no se tiene mucha información pero podría haber ordenado la construcción de este velero como 'capricho' y que podría haber costado 250 millones de dólares.