Sant Jordi reúne un crisol de entidades en una Rambla con casi 200 paradas

La Rambla Nova de Tarragona ha sido, un año más, el punto neurálgico de celebración de la Diada de Sant Jordi. A primera hora de la mañana, centenares de personas se han acercado a los puestos de venta de libros y rosas. La afluencia de gente se ha ido incrementando de manera progresiva hasta la hora de comer y, después, por la tarde. La rosa amarilla ha tenido un protagonismo especial. Al mediodía, los responsables de las paradas|puestos de la Assemblea Nacional Catalana y de Òmnium han tenido que ir a buscar más, ya que habían agotado la primera remesa. Miquel Suriñach, de la ANC, ha informado a esta redacción de que «a las doce y cuarto se han acabado las rosas amarillas y hemos ido por más porque han «volado». Entre las dos entidades, han vendido 1.500 rosas de este color.

Entre las cerca de 160 paradas que han ocupado la Rambla Nova desde la Font del Centenari hasta el monumento a Roger de Llúria, se mezclaban las de todo tipo de entidades, desde la del Nàstic a la del Club Natación Tàrraco y la de Pericos de Tarragona –que han vendido rosas azules y blancas–, hasta las de grupos castellers, incluida la de los Pataquers de la URV. También había de ámbitos tan diferentes como la ssemblea Feminista Revolucionària de Tarragona, la Sala Trueno, la Associació per la Gestió Ètica de Colònies Felines, Tarragona Missionera, los Mormones, la Banda Unió Musical de Tarragona o alumnos de un centro escolar que han aprovechado la ocasión para ingresar un dinero para destinarlos al viaje de fin de curso. No han faltado las paradas de partidos políticos, más numerosas que nunca –el próximo año se celebrarán elecciones municipales.

El mejor día del año para los libreros se ha saldado con un resultado positivo. Ricard Espinosa, uno de los socios de la Llibreria La Capona, ha comentado que el hecho que este año Sant Jordi haya caído en lunes «es mejor», pero «si contamos las ventas hechas a lo largo de toda la semana, el resultado es similar al del año pasado, en el que la Diada fue en domingo». Antes de que llegara la hora de comer, los libreros han podido hacer una primera estimación de los libros más vendidos. Espinosa ha dividido las propuestas en tres grandes bloques. En el de temática general, ha dominado La dona que no sabia plorar, de Gaspar Hernández, y Jo sóc aquell que va a Franco, de Joan-Luís Lluís. De los autores locales, el protagonismo ha sido para los títulos Assassins del Campi Hereus de Tarraco, ambos de varios autores, y, en otro apartado,Codonys a l'armari, de Nani Nolla, ha dicho Espinosa.

Dos personas que por primera vez han firmado sus libros coincidiendo con Sant Jordi han sido Raül Font y Ángel Juàrez, con El parc del Francolí. Guia per conèixer els arbres i Un paseo por mi vida, respectivamente. Font ha dicho en su debut que «la experiencia es muy interesante, porque te encuentras muchos conocidos que quieren que les firme el libro». Uno de ellos ha sido el odontólogo Alejandro Romeu. «Conozco a Raül y me gusta mucho el mundo de las plantas», ha dicho. Font le ha comentado que le ronda por la cabeza hacer «un libro sobre las aproximadamente cuarenta plantas que tenemos en Tarragona y que muchas se han utilizado a la cocina y por motivos médicos, como el tomillo, el romero o el lentisco». De esta última, Font ha comentado a Romeu que «los campesinos lo utilizaban para fortalecer y desinfectar las encías». El odontólogo ha asentido y ha añadido que «hay muchos productos que llevan lentisco».

Al lado de Raül Font se encontraba el también debutando en un Sant Jordi Ángel Juárez, quien ha firmado ejemplares de su último libro. «Es la primera vez y tengo una sensación extraña». «Toda la vida he montado ferias en los barrios y me siento como si fuera aquel muñeco a quien todo el mundo tira bolas de ropa», ha dicho, para añadir que «hay personas que me miran mucho y alguna no pasa porque no quiere comprar el libro, pero yo les digo que les quiero saludar y que no pasa nada si no compran el libro».

‘La força d'un destí’ y ‘Operació urnes’ han sido las obras más vendidas en Cataluña

La novela La força d'un destí, de Martí Gironell, ha sido la más vendida en catalán este Sant Jordi, según la lista que elabora anualmente el Gremi de Llibreters de Catalunya. En castellano, el primer lugar lo ha conseguido Las hijas del Capitán, de María Dueñas. La novela de Gironell ha sido seguida por Jo sóc aquell que va matar a Franco, de Joan-Lluís Lluís; porLa dona de la finestra, el best seller norteamericano de A. J. Finn; porQuan érem els peripatétics, que sigue las aventuras de los personajes de la popular serie de TV3, en este caso descritas por Héctor Lozano, y porLa novel·la de Sant Jordi, de Màrius Serra. Con respecto a las obras de ficción en castellano, después del trabajo de Dueñas los lectores se han decantado porPatria, de Fernando Aramburu; porLa mujer en la ventana, de A. J. Finn; porFuimos canciones, de Elisabet Benavent, y porLa tierra maldita, de Juan Francisco Ferrándiz.

En el apartado de no ficción, en catalán se ha impuesto Operació urnes, de Xavier Tedó i Vicens Estaran, mientras que en castellano ha estado Las almas de Brandon, de César Brandon Ndjocu. El top cinco en catalán lo han completado Bon dia, són les vuit!, de Antoni Bassas; Dies que duraran anys, de Jordi Borràs; Per la llibertat, de David Fernàndez y Toni Soler, y La invasió dels robots i altres relats d'Economia en colors, de Xavier Sala i Martín.