El Arquebisbat de Tarragona entrega los restos Guillem de Torroja a los investigadores

El Arquebisbat de Tarragona ha exhumado unos restos óseos que pueden ser la clave para resolver el misterio que cierne sobre los restos de Arnau de Torroja, maestro del Templo leridano, del cual se podrían haber encontrado sus restos en un sepulcro en Verona, en Italia. Si se pudiera confirmar la hipótesis que los restos pertenecen al noble de Solsona, se trataría del primero y único gran maestro templario identificado hasta la actualidad. En la catedral de Tarragona se encuentra enterrado el hermano del gran maestro, Guillem de Torroja, quien fue arzobispo de Tarragona entre los años 1171 y 1174. Es por este motivo que el Arquebisbat y el Ayuntamiento de Tarragona dieron la autorización para acceder a la tumba y coger muestras, entregadas este mismo martes. De esta manera, se quiere comparar científicamente su ADN con los posibles restos del noveno gran maestro de la orden del Templo y confirmar, así, la identidad.

Según informan fuentes del Arquebisbat, el Capítol de la Catedral de Tarragona, a instancia del arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, ha hecho entrega este martes de unas partículas óseas correspondientes a los restos mortales de Guillem de Torroja. La entrega se ha hecho al profesor Carles Lalueza Fox, doctor en Biología y experto en el estudio del ADN antiguo. Las muestras se exhumaron el viernes pasado, 20 de abril, del sarcófago ubicado en el muro nordeste del transepto de la catedral, con el objetivo de proceder a los análisis y pruebas que se consideren oportunas con el fin de comparar científicamente su ADN con los restos de Arnau de Torroja.

Nacido en Solsona (Lérida) y traspasado el año 1184, llegó a ser el noveno gran maestro de la orden del Templo. Su sarcófago se encontró el año 2016 mientras se hacían unos trabajos de restauración en la iglesia de Sant Fermo Maggiore en Verona, Italia.

La sesión se ha efectuado en la sacristía de la capilla de la Presentación y en representación del Capítol ha asistido el doctor Antonio P. Martínez Subías, canónigo responsable del patrimonio artístico de la catedral y delegado diocesano, mosén Joaquim Gras Minguella, canónigo obrero y mosén Josep Queraltó Serrano, secretario capitular. Una vez hechos los estudios pertinentes las partículas óseas se devolverán al sarcófago, ubicado en la catedral, con el fin de incorporarlas a la sepultura del prelado Guillem de Torroja.