El arzobispo Pujol ordena diácono el exconcejal socialista Antonio Rodríguez

El exconcejal del PSC en el Ayuntamiento de Tarragona, Antonio Rodríguez, ya es diácono. Rodríguez tuvo que abandonar el consistorio tarraconense a inicios del año 2013, cuando ocupaba el cargo de concejal de Espacios Públicos, por haber sido imputado por un presunto delito relacionado con la inmigración ilegal, por, supuestamente, legalizar la situación de varios sin papeles a través de una empresa. Pocos días después de conocer la imputación, el 16 de enero del 2013 el edil dimitió. La resolución del caso se conoció el 6 septiembre de aquel año, y el resultado fue la exculpación de Rodríguez.

Su caso fue muy comentado en Tarragona y cogió por sorpresa a los ciudadanos. Rodríguez, una persona muy próxima, hizo una tarea especialmente destacada en el ámbito de la brigada municipal. Meses después, Rodríguez comentó que la situación que vivió lo aproximó a la Iglesia.

El pasado domingo, el Arzobispo Jaume Pujol confirió la orden del diaconato al seminarista Rodríguez. La ordenación se celebró en el marco del 33a trobada arxiprestal de cristians del Baix Penedès, celebrado en la iglesia parroquial de Sant Salvador, del Vendrell. Rodríguez estuvo acompañado, entre otras personas, por los alcaldes de Tarragona y el Vendrell, Josep Fèlix Ballesteros y Martí Carnicer, respectivamente, así como el concejal de Hacienda del ayuntamiento tarraconense, Pau Pérez, y por una nutrida presencia de personas que se dieron cita a la parroquia.

El Arzobispado informó ayer de que la ordenación ocurrió en el IV Domingo de Pascua, el domingo del Buen Pastor, día en que se celebró la Jornada Mundial de Plegaria por las Vocaciones. En la homilía, el arzobispo Pujol dijo que «cinco rasgos resaltan Jesús Bon Pastor: conoce sus ovejas, las llama por su nombre, las alimenta, las guía y las defiende hasta dar la vida por ellas si hace falta». «Pienso, Antonio –añadió–, que es un buen programa para ti y también para todos nosotros, que tenemos que ser buenos pastores».

Colaborador del arzobispo

Antonio Rodríguez, ya como nuevo diácono, expresó su voluntad de aceptar el ministerio y prometió obediencia al Arzobispo y a sus sucesores, se postró al suelo en un doble actitud de humildad y de adoración todo cantante las letanías de los santos, fue revestido por dos diáconos, mosén José Antonio Fernández y mosén Andreu Figueras, con la estola en forma diaconal y la dalmática. Con el beso de la paz, el Arzobispo lo acogió como colaborador suyo, gesto que realizó también con el resto de diáconos presentes.

Rodríguez pronunció unas palabras antes de cerrar la celebración. El nuevo diácono agradeció a Jaume Pujol «la confianza depositada en este camino de preparación en el ministerio ordenado», también en el equipo de formadores del SMI, en especial, a mosén Norbert Miracle, rector, «por su constante apoyo en su trayectoria formativa», y a los compañeros con los cuales ha convivido a lo largo de estos últimos años.

Por otra parte, Rodríguez agradeció el acogimiento de la Parroquia de Sant Francesc de Asís de Tarragona y de la comunidad filipina, donde estuvo como seminarista, y de su actual parroquia, Sant Salvador del Vendrell, donde «me he sentido acogido y amado desde el primer día». El recuerdo más emotivo lo dirigió a sus padres, ya traspasados. «Gracias a la educación y el ejemplo que me han dado ha sido posible llegar hasta aquí», dijo emocionado.