La Generalitat saca a licitación las obras del futuro centro penitenciario abierto en Tarragona
El presupuesto es de 10 MEUR y, según las previsiones iniciales, tendría que entrar en funcionamiento el próximo año
Infraestructuras de la Generalitat de Catalunya ha sacado a licitación la ejecución de las obras de construcción del nuevo centro penitenciario abierto de la ciudad de Tarragona. El equipamiento está previsto en la calle del Arquebisbe Pont i Gol, cerca del Parc Francolí. El edificio será el único de estas características de toda la demarcación y tendrá capacidad para 150 internos. Esta zona, donde se ubican las dependencias de la Guardia Urbana y de la Guardia Civil, también está previsto que acoja el nuevo Foro Judicial, que continúa parado por falta de financiación. Según se recoge en la Plataforma de Servicios de Contratación Pública de la Generalitat, el presupuesto de licitación del proyecto es de 10 MEUR -8,26 MEUR sin IVA- y, además de la construcción de un nuevo edificio de cinco plantas, también incluye un archivo soterrado para dependencias judiciales y su acceso.
El anuncio de este proyecto, que se hizo en julio del 2016, generó quejas entre los vecinos del entorno del Parc Francolí, los cuales rechazaron la construcción del centro abierto atendida la proximidad de una escuela, de un jardín de infancia y del propio parque. Llegaron a recoger más de 600 firmas contrarias al proyecto.
El Departamento de Justicia se reunió en septiembre del 2016 para trasladarles toda la información del proyecto y se reafirmó en esta ubicación aduciendo que la conflictividad en torno a este tipo de equipamientos es «nula».
Entonces, el director general de Servicios Penitenciarios, Amand Calderó, defendió que el Departamento es partidario de que los centros abiertos se ubiquen en la trama urbana de las ciudades para que los internos tengan posibilidad de salir a trabajar durante el día y sólo vayan al centro a dormir.
Calderó destacó que el perfil de las personas que acuden a los centros abiertos -como lo que ahora hay en las instalaciones de la antigua prisión de Tarragona -es el de individuos «que han tenido una buena evolución conductual y en el tratamiento, y que se han ganado una confianza y tienen un proyecto de futuro positivo».
El director de Servicios Penitenciarios gritó a la «corresponsabilidad» a la hora de trabajar a favor de la reinserción y defendió los centros abiertos como un instrumento idóneo para culminar este proceso personal de los internos.
Capacidad para 150 internos
El centro abierto está expresamente diseñado para el tratamiento de los internos en régimen de tercer grado, que actualmente cumplen condena en la antigua prisión de la ciudad. Tendrá capacidad para 150 internos y será lo único de toda la demarcación. Según se anunció hace dos años, las obras tienen que empezar este año y durarán un año y medio. Está previsto que el nuevo centro abierto, que tendrá capacidad para 150 condenados, entre en funcionamiento a finales de 2019.
El edificio, de cinco plantas, se construirá en un solar al lado de la comandancia de la Guardia Civil y de la Guardia Urbana de Tarragona. Allí se trasladarán los 95 internos que quedan en la antigua prisión, que se prevé que cierre sus puertas el próximo año.
Hay que recordar que hay un acuerdo entre el Ayuntamiento de Tarragona y el Departamento de Justicia para desarrollar este proyecto, como paso previo a la esperada implantación del Foro Judicial en la misma zona. El esperado nuevo Palacio de Justicia sigue congelado por falta de presupuesto.