Los crímenes del franquismo, investigados en la ciudad gracias a la causa argentina

Los crímenes del franquismo se investigan por primera vez en Tarragona. Jordi Carrilero, hijo de un comerciante reusense torturado y encarcelado por la Guardia Civil, declaró ayer ante la jueza argentina María Romilda Servini, que instruye la causa 4591/2010 por crímenes de genocidio o la humanidad cometidos por el franquismo y en la transición, del 17 de julio de 1936 hasta el 15 de junio de 1977. «Queremos que se haga justicia y se restablezca la dignidad de unas personas que fueron tratadas como delincuentes y ladrones sin serlo», manifestaba Ester Carrilero, hermana de Jordi y también querellante en Argentina.

El padre de Jordi Carrilero, Pascual Carrilero Carrilero, era un comerciante reusense con un puesto en el Mercado. Durante el franquismo, fue torturado y encarcelado por la Guardia Civil en el cuartel de Reus, junto con su compañero Cipriano Martos Jiménez. Cipriano bebió un líquido corrosivo cuando estaba bajo la custodia de los agentes de este cuerpo, y murió después de una larga agonía. Pascual no se recuperó nunca del horror vivido dentro del cuartel de Reus y nunca superó la muerte de su compañero. «Lo único que hicieron fue reclamar libertad y democracia. Los pillaron con unas octavillas donde pedían una jornada laboral de ocho horas y un aumento salarial», relataba la hija de Pascual.

Carrilero sólo tenía dos años cuando su padre fue encarcelado. Por lo tanto, fue descubriendo la historia de la represión a medida que crecía. De hecho, los comentarios agresivos de los guardias que habían golpeado a su padre, llegaron a los oídos del Jordi en los años 80. «Mi padre estaba en el Mercado trabajando cuando, de repente, una de las personas que lo había torturado pasó por delante suyo», explicaba a Ester. «Té dimos bien, eh», le dijo el hombre. «No vuelvas a hacer eso», le respondió Pascual, todavía alucinado por la presencia de uno de sus torturadores. Después del suceso, Jordi llegó a casa y preguntó qué había pasado y por qué, su padre, un hombre tranquilo y trabajador, se había puesto tan nervioso. De esta manera, empezó a conocer los detalles de unos crímenes franquistas que «queremos que se den a conocer».

Aunque la declaración de Jordi se enmarca en una macrocausa iniciada por la justicia argentina, ayer fue citado a declarar en Tarragona porque vive en la demarcación. Carrilero respondió a las preguntas de la jueza Servini, que estuvo «muy atenta» y «considerada», según relataba su hermana. Sin embargo, Ester expresaba que «es vergonzoso que tengamos que acudir a la justicia argentina para juzgar unos crímenes que se cometieron en España». La hija de Pascual es muy crítica también con el Partido Socialista, porque «ellos tenían el deber de restablecer la dignidad cuando entraron en el Gobierno el año 1982, pero no lo hicieron, por eso ahora estamos en estas condiciones».

«Queremos que se diga públicamente que esta gente lo único que hizo fue luchar por la democracia», acababa diciendo Ester Carrilero. El caso de Pascual forma parte de la Xarxa Catalana i Balear de Suport a la Querella Argentina. Esta entidad se encarga de dar voz a todas las personas que han tenido que recurrir a la justicia argentina para investigar los crímenes del franquismo.