El Ayuntamiento de Tarragona cortará de raíz los pisos turísticos ilegales de la ciudad

El Ayuntamiento de Tarragona cortará de raíz la problemática de los pisos turísticos ilegales. Aunque la concejala de Turismo del consistorio, Inmaculada Rodríguez, aseguraba que, en la ciudad, el número de estas viviendas «es muy pequeño» y, por lo tanto, la situación «no es alarmante», se ha propuesto combatir el foco existente. Las medidas en contra de esta oferta, fuera de la ley, podrían llegar este mismo verano, cuando se haya terminado un estudio encargado por el Ayuntamiento que analizará el contexto real de los pisos turísticos en Tarragona.

«No estamos en una situación grave. Hoy por hoy, no es un problema». Inmaculada Rodríguez está convencida de que, en estos momentos, Tarragona no corre el riesgo de sufrir la problemática de los pisos turísticos, un hecho que cada vez preocupa más en poblaciones como Barcelona o Palma de Mallorca, donde el Ayuntamiento los ha prohibido. Sin embargo, el Ayuntamiento combatirá la «pequeña parte» de las viviendas de uso turístico que vive fuera de la normativa de la Generalitat de Catalunya y, por lo tanto, sin control.

En la ciudad hay, aproximadamente, unas 700 viviendas turísticas legales. Actualmente, una empresa externa en el consistorio está elaborando un informe de análisis de este sector. Este, contabilizará cuántos pisos ilegales hay, hará la comparativa con ciudades del mismo tamaño que Tarragona y dará al Ayuntamiento las herramientas para combatir el problema. Aunque Rodríguez no se atrevía a dar datos concretos, apuntaba que «el número de los pisos ilegales es testimonial al lado de los que sí se han registrado». Sin embargo, subrayaba que «hay que combatirlo.

El estudio podría ver la luz este mismo verano. El objetivo de la concejalía de Turismo es poner en marcha la maquinaria reguladora para eliminarlos «lo mejor posible». Así pues, una vez se sepa cuántos pisos hay, dónde se encuentran y qué actividad llevan a cabo, el consistorio moverá ficha para erradicarlos. «La Generalitat es el que tiene que hacer esta vigilancia, pero siempre es mejor si los ayuntamientos colaboran», decía Rodríguez.

Aunque el consistorio no favorecerá la aparición de pisos turísticos legales porque «no encajan en el modelo turístico de la ciudad», Rodríguez subrayaba que no se tiene que demonizar y que «es una oferta más que a la ciudad le va muy bien. Sin embargo, la concejala aseguraba que «estamos esperando con ansia que vuelva a abrir el Imperial Tarraco» y que «queremos más plazas hoteleras».