El Port de Tarragona quiere superar los 6 millones de toneladas en tráfico de agroalimentarios en cinco años
Las infraestructuras inacabadas, la reducción de costes y una mayor rapidez en los controles, entre los retos de futuro
El Puerto de Tarragona transportará en tren productos agroalimentarios hasta Monzón
Unos 200 profesionales participan este jueves y viernes en Tarragona en el segundo Congreso Internacional Agrifood. Actualmente, el Port de Tarragona es líder en el tráfico de productos agroalimentarios en el Mediterráneo y, en una década, ha pasado de cuatro a cinco millones de toneladas anuales movidas. Su presidente, Josep Andreu, se ha mostrado confiado que los proyectos de ampliación permitirán superar los seis millones de toneladas en un plazo de cinco años. Las administraciones han coincidido en destacar la necesidad de disponer de buenas conexiones ferroviarias y por carretera, en este caso con el A-27, para atender mejor la demanda. Además, el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, ha insistido en que es clave abaratar las tarifas portuarias para ganar competitividad ante el auge de tráficos agroalimentarios previsto por todo el mundo y la necesidad de establecer «puertos base para tráfico». En este sentido, Llorca ha recordado que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2018 prevé una reducción de las tasas sobre mercancías del 10%, una cifra que se podría ensanchar en el futuro.
El Port de Tarragona quiere seguir como referente en el tráfico de productos agroalimentarios en el sur de Europa y, a finales de año, prevé implantar un plano piloto -basado en aplicaciones tecnológicas- para optimizar la logística. El objetivo es ganar eficiencia y, de rebote, acortar tiempo de entregas y evitar las colas de camiones para acceder a las instalaciones. Actualmente, el puerto cuenta con cuatro grandes operadores y trata una setentena de productos agroalimentarios diferentes.
Su presidente, Josep Andreu, ha subrayado que la agroalimentación genera economía productiva en el territorio y se ha mostrado confiado que, en un plazo de cinco años, podrán pasar de un tráfico de cinco millones de toneladas a más de seis millones. Eso será posible por los nuevos espacios que se habilitarán en las tenazas y en otros territorios de interior, en forma de «puerto me siento». «Hay proyectos porque queremos mejorar, queremos seguir siendo líderes y crecer», ha sentenciado Andreu.
El presidente de Puertos del Estado, José Llorca, ha señalado que al conjunto del Estado se mueven, cada año, unos 25 millones de toneladas de productos agroalimentarios. De estas, cerca del 75% corresponden a la importación, entre un 11 y un 12% en la exportación y, el resto -unos cuatro millones de toneladas- a tráfico. Según Llorca, este tipo de movimientos irán al alza y los 400 millones de toneladas que se moverán al mundo necesiten de puertos base para tráfico.
En este sentido, el máximo responsable de Puertos del Estado ha admitido que «hay que tener buenas conexiones terrestres y ferroviarias» para mejorar el tipo de tráfico hacia zonas como el norte de Europa. Al mismo tiempo, ha dicho, hace falta priorizar factores de competitividad y agilizar las inspecciones de control de fronteras y veterinarias en el caso del transporte de animales vivos. Otro factor a tener en cuenta, según Llorca, es el de evitar las contaminaciones cruzadas de productos como consecuencia de polvo, ácaros o restos de aves que proliferan en los puertos.
Llorca también ha constatado que el margen de los puertos españoles para reducir la presión tarifaria es «alta». En esta línea, el gobierno español prevé aplicar rebajas de un 10% en las tasas para mercancías, si se aprueban los PGE del 2018. De cara al 2019, los puertos también simularán en sus planes de empresa la aplicación de rebajas en las tasas profesionales. El objetivo final es avanzar hacia una reducción progresiva de los costes fijas para las empresas.
Durante la inauguración del II Congreso Internacional Agrifood se ha reivindicado la necesidad de terminar el Corredor Mediterráneo y la autovía A-27, especialmente el tramo del Coll de Lilla hasta Montblanc, con el fin de mejorar las conexiones con la industria agroalimentaria de las comarcas de Lérida y del eje hasta el Cantábrico. El secretario de Infraestructuras y Movilidad, Ricard Font, ha subrayado que el ferrocarril tiene que estar perfectamente conectado al Port de Tarragona y ha expuesto que, en 15 años, la exportación de producto agroalimentario se ha multiplicado un 400%.
El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha coincidido en reclamar estas dos infraestructuras clave por el territorio. Eso sí, ha remarcado la condición indispensable que el tercer hilo ferroviario sea provisional y que se impulse el estudio de impacto ambiental del trazado de mercancías por el interior y hasta Castellbisbal. Igualmente, ha trasladado el deseo de las comarcas de Lérida que el Port de Tarragona se convierta «en su puerto», por lo cual ha pedido no renunciar a «competir mejor» en un mundo global.