Cultura
Personas con discapacidad disfrutan con el teatro de Blanca Marsillach
El Centro Cívico de Sant Pere i Sant Pau vivió una representación interactiva, con la representación de una obra de Pedro Muñoz Seca
La compañía de teatro de Blanca Marsillach y la Fundación Repsol llevaron el mièrcoles por la mañana, en el Centro Cívico de Sant Pere y Sant Pau, una obra de teatro que hizo participar a los cerca de cien asistentes, en una sesión reservadas para ellos. El público lo formaron personas discapacitadas de seis centros de las comarcas de Tarragona: Club Social La Muralla, Fundació Ginac, Fundació Estela, Fundació Aprodisa, Associació de Pares de Minusvàlids Baix Camp y Fundació Onada. Desde hace nueve años, la compañía de Blanca Marsillach trabaja para conseguir que el teatro sea asequible a todo tipo de público y, también, que personas que sufren algún tipo de discapacidad puedan disfrutar con la professó de actor.
En la sesión, se representaron tres pasajes de la obra de Pedro Muñoz Seca, Historias de un día cualquiera. Lo más importante, además de ver encima del escenario actores que sufren discapacidad, fue la reacción de los asistentes, que en todo momento participaron de un planteamiento interactivo.
Blanca Marsillach explicó que «hace nueve años que venimos a Tarragona y nos hace ilusión afrontar siempre un reto nuevo». En las últimas temporadas «hemos incorporado actores con alguna discapacidad y, este año, se ha sumado un chico con discapacidad intelectual».
Con esta iniciativa, «reivindicamos la igualdad y el hecho de que a una persona que tenga alguna discapacidad no le tiene que suponer un límite para dedicarse a la profesión de actor», dijo Marsillach. La directora de la compañía y actriz afirmó que, en este sentido, «se ha mejorado, pero sigue habiendo limitaciones, no se ha normalizado que se pueda hacer teatro con personas discapacitadas, diferentes».
Marsillach valoró de manera positiva «el apoyo que nos da la Fundación Repsol, que hace un gran trabajo y que nos permitirá poder celebrar, en el 2019, los diez años desde que hacemos esta actividad».
Por su parte, Xabier Olza, director de la representación y actor, explicó que la primera parte «es una función de teatro tradicional», pero todo cambia en la segunda, «cuando el público participa de una manera directa, sube al escenario y representa aquello que ha visto antes». Además, durante la representación los personajes «hacen preguntas al público y este contestación lo que quieren, porque lo importante es estimular su creatividad: está como un partido de fútbol, donde hay dos aficiones». Olza dijo que las personas discapacitadas a las cuales dirigen su espectáculo «no tienen vergüenza, son muy inteligentes, improvisan y no tienen ningún miedo de subir a un escenario». El actor reconoció que «son muy creativas y no necesitan la seguridad que, normalmente, quieren los actores antes de empezar una representación».
El hecho del tratamiento cómico de las piezas de Muñoz Seca, uno de los grandes escritores del humor, facilitó la interacción de un público que, ya desde el inicio, se mostró participativo y que, el más importante, pasó una matinal de teatro muy divertida y estimulante.