Ballesteros: «Espero que Quim Torra no sea un actor secundario o un personaje de transición»

El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), confía en que Quim Torra será «el 131º presidente de la Generalitat y no un actor secundario o un personaje de transición». En una entrevista con el ACN, el alcalde ha admitido que hoy es «más optimista» de lo que hace dos semanas, porque siempre ha pedido «que hubiera Gobierno». Ballesteros ha pedido a Torra «que gobierne y dialogue» si acaba siendo investido este lunes y ha subrayado que hay que tomar decisiones «para sacarnos de encima el 155». En este sentido, el alcalde de Tarragona se ha mostrado confiado que se cumplirá el pacto con el PP para hacer «desaparecer» este artículo de la Constitución y, sino, ha avisado, lo exigirá. Ballesteros ha culpado a los partidos independentistas de la aplicación del 155, pero también ha reprochado la falta «de iniciativa política» de Cs y la actitud de «no hay diálogo» que han mostrado Rajoy y el PP.

Coincidiendo con la segunda vuelta de la investidura, Ballesteros ha manifestado su «respeto» por el candidato de JxCAT, Quim Torra, a pesar de la polémica por los tuits. «Eran un poco duras, pero ha pedido disculpas. Por lo tanto, creo que le tenemos que aceptar, más allá de sí fueron acertadas o no», ha expresado. El alcalde de Tarragona ha defendido que la situación actual requiere que haya presidente y Gobierno a la Generalitat, y ha pedido a Torra que «gobierne, dialogue y tome decisiones».

Josep Fèlix Ballesteros ha recordado que los socialistas pidieron al gobierno del PP que, cuándo hubiera un gobierno «efectivo» a la Generalitat, «el 155 deje de tener efecto». «Entiendo que tiene que ser así porque se pactó explícitamente y, sino, lo exigiré, evidentemente». El alcalde ha constatado también que el PP y Rajoy se han pronunciado en este mismo sentido, si bien el líder de Cs, Albert Rivera, «ha pronunciado un discurso más duro, supongo que por razones electorales».

Precisamente, sobre el papel de la formación naranja, Ballesteros ha opinado que la dureza de su discurso es «postureo electoral» y ha opinado que «no se puede hacer política a base de sondeos ni de encuestas». «Para mí, no tiene ninguna credibilidad», ha remachado. El alcalde ha rechazado que se busque el objetivo político de «la confrontación» y ha apelado al entendimiento y a construir puentes.

El alcalde tarraconense ha insistido en que a los socialistas no les«gusta» el artículo 155, pero «la ley es la ley y se tiene que cumplir, nos guste o no», y ha insistido en que para cambiarla hace falta que esté la mayoría necesaria para hacerlo. Con todo, el alcalde ha acusado las formaciones independentistas de haber hecho «lecciones de equilibrios, casi de circo, poco edificantes».

Según el alcalde de Tarragona, si bien la culpa de la aplicación del artículo 155 recae «en los partidos que tenían la responsabilidad y la mayoría para formar Gobierno», también ha echado de menos «acción, impulso e iniciativa política» de Cs, los cuales «se han limitado a hacer confrontación y a devolver todas las pelotas como al frontón» aunque fueron la fuerza más votada el 21-DE.

Josep Fèlix Ballesteros considera que no hay riesgo que se vuelva a aplicar el 155 por los actos del futuro Gobierno porque, a su parecer, «una cosa es el relato que se está haciendo y el otro es la realidad, aunque nadie tiene que renunciar a sus planteamientos ni a sus ideas». El dirigente socialista ha cargado también contra Mariano Rajoy por haberse negado a dialogar en los últimos meses: «Es uno de los responsables que estemos donde estamos», ha lanzado.

El alcalde tarraconense ha garantizado que los socialistas seguirán haciendo de puente, aunque en medio de dos frentes opuestos «a veces algunas bombas te caen al puente». «Es posible que tengamos desgaste, pero como al final el puente se tendrá que construir o reconstruir, nosotros tenemos esta voluntad de diálogo, de no buscar el enfrentamiento y buscar soluciones», ha reivindicado.

Por último, Ballesteros ha admitido que el procedimiento judicial y el encarcelamiento de dirigentes independentistas no ayuda «en la cicatrización de heridas» ni a buscar «soluciones de futuro». «Es evidente que tenemos que respetar la justicia y que tenemos que mantener la división de poderes, pero no ayuda nada ni a la convivencia ni a la busca de soluciones», ha cerrado.