La policía peina los hogares de jubilados por denuncias por jugar al bingo

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Tarragona han peinado a los hogares de jubilados de la ciudad después de las denuncias recibidas para infringir la normativa de Juego y Apuestas. Los sábados y los domingos, jugar al bingo era una práctica habitual en alguno de estos espacios. Es el caso, por ejemplo, del hogar de Bonavista, donde una cincuentena de jubilados se agrupaba para jugar entre 15 y 20 céntimos por cartón. «Era una distracción más, una actividad para combatir la soledad», decía el presidente de la entidad, Francisco Soria. Hace tres meses que ya no juegan y «la gente lo echa aproximadamente de menos». Ahora, el Partido Socialista presentará una moción al próximo plenario para conseguir el apoyo de los grupos municipales y, después, llevar al Parlamento la reclamación para cambiar la normativa y regular la actividad sin infringir la ley.

Ya hace algunos meses que los jubilados de Tarragona no pueden cantar bingo o línea en sus locales sociales. La Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra han visitado la mayoría de los hogares para notificar la prohibición de esta práctica e investigar si se lleva a cabo. El motivo, las denuncias recibidas por la policía autonómica. «Las inspecciones empezaron después de que alguien denunciara», declaraba a este medio la concejala de Políticas de Igualdad y Servicios a la Persona del Ayuntamiento, Ana Santos.

Las cantidades que jugaban los jubilados eran mínimas, de entre 15 y 20 céntimos cada cartón. «Nadie se hacía ni rico ni pobre», expresaba Soria. La práctica en el hogar de Bonavista era «habitual» los sábados por la tarde, cuando hasta cincuenta jubilados se agrupaban para jugar. Desde el mes de febrero, sin embargo, ya no juega nadie. «Nos dijeron que, si seguíamos jugando, nos multarían. Por lo tanto, dejamos de hacerlo», aclaraba el presidente. Ahora, lo han sustituido por música y películas, pero «la gente lo echa de menos».

Los representantes de estas entidades se reunieron con los Mossos d'Esquadra y el Ayuntamiento para conocer los riesgos de cometer esta ilegalidad. Aunque no todos los hogares de jubilados tenían el bingo como una actividad fijada en el calendario, el colectivo da apoyo a un cambio en la normativa y una regulación. «Nos quedamos parados cuando el Ayuntamiento nos reunió. Hay una enfermedad muy peligrosa que se denomina soledad, y el bingo era una actividad que la combatía», declaraba el presidente del hogar de la Granja, Cristóbal Castro. Los jubilados tenían el bingo como una actividad de ocio más. Se tomaban un café mientras jugaban, conversaban con otras personas y pasaban un rato distraídos. «Pero ahora, todas aquellas personas que venían a jugar quizás están solas en casa», denunciaba lo mismo.

Las declaraciones de Castro van en la línea de la moción que presentará, al próximo plenario, el grupo socialista. La concejala Ana Santos ha sido la propulsora de esta propuesta. «El bingo es un juego que los distrae y que les va muy bien para ejercitar la memoria. Los hogares de jubilados no se convertirán en casas de apuestas, por eso nosotros apostamos por la regulación y la modificación de la normativa», decía Santos. La concejala subrayaba que, al bingo, «se ha jugado toda la vida» y que «no tiene sentido» que se prohíba esta práctica con cantidades muy pequeñas de dinero «cuando, en los bares, hay gente jugando al dominó y apostándose cuatro cafés, que valen mucho más que un cartón de 20 céntimos.» Santos espera que la moción salga adelante con el apoyo de todos los grupos. «No creo que nadie tenga inconveniente en que los jubilados jueguen al bingo para distraerse y de manera regulada», acababa diciendo a la concejala.

Tanto si la moción en el palacio municipal sale adelante como si no lo hace, los socialistas llevarán al Parlamento la propuesta para modificar la normativa. La situación vivida en Tarragona ya se ha repetido en otros municipios de la demarcación, por lo tanto, desde el PSC confían en que otros partidos darán apoyo. Mientras tanto, los jubilados seguirán esperando para cantar bingo.