Los presupuestos participativos de Tarragona se harán sin las propuestas de los ciudadanos

Los presupuestos participativos de Tarragona se harán sin las propuestas de los ciudadanos. Es decir, los tarraconenses podrán escoger qué proyectos se desarrollarán o no, pero no podrá hacer llegar sus propuestas al Ayuntamiento. La próxima semana se hará público el listado de actuaciones, escogidas por el concejal José Luis Martín (PP) y que los habitantes votarán mediante el portal de transparencia. Por otra parte, la partida que se destinará es de 100.000 euros, la más baja de la demarcación en este ámbito si se tiene en cuenta que Tarragona es la ciudad con más población. A Reus, por ejemplo, se destinan 750.000 euros.

Los presupuestos participativos ya no dependen de la venta de patrimonio. El concejal de Hacienda, Pau Pérez, confirmaba a este medio que el consistorio destinará una partida de 100.000 euros para llevarlos a cabo. Así lo afirmó también el equipo de gobierno durante la celebración de la Junta de Portavoces, que tuvo lugar el jueves. El funcionamiento de estos presupuestos será el siguiente: el consistorio publicará en el portal de transparencia un listado de actuaciones, la ciudadanía escogerá cuáles quiere que se hagan –siempre teniendo en cuenta que el máximo son 100.000 euros– y, las propuestas más votadas, se harán efectivas. «La mayoría –decía Pérez- tendrán a ver con actuaciones en vía pública».

El concejal de Espacios Públicos, José Luis Martín, es el encargado de formar el listado de proyectos. Por lo tanto, la ciudadanía únicamente se limitará a escoger unas propuestas hechas desde el consistorio, a diferencia del modelo habitual en otros municipios, donde los ciudadanos proponen y, después, se hace una criba entre los proyectos presentados.

Por otra parte, la cantidad que se destina a Tarragona por esta cuestión es, proporcionalmente –si se tiene en cuenta el número de habitantes–, la más baja de la demarcación. La partida de Cambrils es de 100.000 euros, la de Roda de Berà, de 120.000 euros y, la de Reus, de 750.000 euros, entre otros. «Es una cantidad pequeña», reconocía Pérez, quien aseguraba que «la intención es aumentarla de cara al próximo» año.

El objetivo del consistorio es que la población empiece a conocer esta herramienta. Sólo podrán votar a aquellas personas empadronadas en Tarragona, y se tendrán que dar de alta en el Portal de Transparencia y crear una cuenta de usuario. «El primer año que se hicieron en Madrid, sólo se inscribieron 47.000 personas», explicaba el concejal.

«Una broma de mal gusto»

Los presupuestos participativos se aprobaron al plenario del Ayuntamiento el año 2015, de la mano de una moción de la CUP. Después de conocer como se llevarán a cabo, los anticapitalistas aseguraban que se trata de «una broma de mal gusto». Las carencias que encuentran hacen referencia «tanto a la cantidad económica que se destina a participación ciudadana, que es sólo de 100.000 euros, como al procedimiento, pues lo que se hará sencillamente será someter a votación de la ciudadanía una serie de proyectos propuestos por el Ayuntamiento».

Las críticas no sólo llegan desde los cupaires. El portavoz de Cs, Rubén Viñuales, coincide también en qué «hace falta que la ciudadanía proponga y no escoja» y que, además, se tendría que crear un reglamento participativo.