Los aviones del Ejército se lucen en Tarragona delante de miles de personas

Los aviones del Ejército se han lucido esta mañana en Tarragona delante de miles de personas, que se han acercado hasta la fachada marítima para disfrutar con las acrobacias de la Patrulla Águila y la Unidad de Paracaidistas. Con esta demostración, las Fuerzas Armadas Españolas han colaborado con la promoción de los Juegos Mediterráneos. Sin embargo, en el Balcón del Mediterráneo, no se ha podido ver ningún stand informativo del acontecimiento deportivo, como tampoco pancartas con el logo o la reconocida mascota, el Tàrracus. Eso sí: la cabecera de la Rambla Nueva se ha convertido en una auténtica demostración de patriotismo, con decenas de banderas españolas ondeando mientras los aviones sobrevolaban al tarraconense azul cielo.

Pasaban pocos minutos de las doce y cuarto del mediodía cuando, de repente, tres militares españoles se tiraban sobre Tarragona. Instantes después de dejar el avión, abrían su paracaídas –pintado con los colores de la bandera española– y, lentamente, aterrizaban en la playa del Milagro de la ciudad. Acto seguido, cuatro miembros más del Ejército Español hacían lo mismo. Uno de ellos, lo quepo Ribas, complicaba la maniobra con una prenda de ropa de 54 metros cuadrados, que duïa ligada al tobillo. «Es una magnífica bandera de España», ha gritado el speaker del acontecimiento en castellano, mientras Ribas aterrizaba lentamente en la arena dorada. Acto seguido, los aviones que habían soltado los militares, se despedían de Tarragona sobrevolando la playa y moviendo las alas delante del Balcón. «¡Viva Tarragona, viva Cataluña y viva España»!, ha llamar de nuevo al animador por el micrófono. La respuesta, uno «¡viva»! colectivo, espoleado por el movimiento de las banderas y las maniobras de los militares.

Así ha empezado la exhibición de la Unidad de Paracaidistas y de la patrulla de acrobacias Águila de l'Exèrcit Espanyol, enmarcada en los «actos paralelos» al Programa Cultural de los Juegos Mediterráneos, según ha expresado el concejal comisionado de los Juegos, Javier Villamayor. El momento más álgido de la exhibición ha llegado con la entrada de los C-101, los aviones de «fabricación cien por cien española» que los miembros de la patrulla utilizan por sus acrobacias. Los pilotos han «agujereado» el cielo tarraconense con movimientos de vértigo y arriesgados, similares a los que se pudieron ver, hace sólo una semana, a cargo de los pilotos de Repsol.

Para acabar, los militares han dejado una «imagen dedicada a todos los ciudadanos de Tarragona», ha dicho el speaker. Las «siete balas de plata» –en referencia a los aviones– se han dirigido en formación hasta el balcón, dónde han soltado humo amarillo y rojo de sus vehículos. El objetivo, trazar una bandera española en la fachada marítima de la ciudad. Desde tierra, los espectadores han celebrado la presencia de los militares y han agradecido su maniobra con gritos de «viva España» y los movimientos de las banderas. Villamayor ha valorado «muy positivamente» la acogida de la exhibición por parte del público, y ha expresado que «hoy hay más favorables que detractores». Un día antes de la exhibición, el Ayuntamiento borró una pintada independentista del asfalto del paseo Marítimo.