La Guardia Civil de Tarragona destruye cerca de 2.500 armas destinadas a chatarra
Entre las armas que se han destruido hay un cañón de artillería de 125 mm
La Intervención de Armas de la Guardia Civil de Tarragona ha destruido por fundición un total de 2.643 armas de fuego que estaban depositadas para convertirlas en chatarra. Las armas que se han destruido se encontraban a la Intervención por varias causas: muerte del titular, caducidad de la licencia de armas, entrega voluntaria de los propietarios, subastas que han quedado desiertas y, en menor número, las armas intervenidas por hechos delictivos o por otros tipos de infracciones administrativas.
Un total de 1.908 armas de las que se han destruido corresponden a armas de fuego largas, 349 en pistolas y revólveres, 110 de aire comprimido y 96 armas blancas. Todas fueron reducidas a chatarra mediante la fundición en una fábrica de laminados de la provincia de Barcelona.
Algunas de las armas destruidas eran armas blancas y de aire comprimido que había intervenido la Guardia Civil u otros cuerpos especiales de Tarragona en varias actuaciones, así como un cañón de artillería de imitación de 125mm depositado voluntariamente para su destrucción.
La reducción en chatarra de las armas está regulada en el vigente Reglamento de Armas del año 1993 y posteriores normas complementarias. El importe obtenido, una vez descontados los gastos de manipulación, son ingresados en el Tesoro Público.