«Es un país ideal para que los jóvenes puedan encontrar trabajo, aunque los salarios son bajos»

—­¿Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?

—Hasta día de hoy, la verdad que bien, la vida del estudiante universitario la he llevado por el buen camino aunque quería acabar el Grado de una manera diferente de la normal o típica, para finalizar y recordar la etapa universitaria como una de las mejores de mi vida y así ha sido. Ahora os explicaré el porqué.

—¿Qué motivos la llevaron a marcharse de casa para ir a vivir al extranjero?

—Por el simple hecho de que siempre he sido muy familiar, cosa que no es nada malo, pero necesitaba saber lo qué es ser independiente y autónoma, y qué es estar lejos de los tuyos. Por otra parte, también, para mejorar el idioma extranjero y, a la vez, para conocer a gente nueva de todo el mundo.

—¿Fue muy sorprendente el cambio?

—Pues, sí. Nunca me habría imaginado cómo, con relativamente poco tiempo, puedes atarte y crear lazos tan fuertes con cierta gente y sitios concretos. Si que es verdad que tenía algunas expectativas porque amigos que ya habían vivido la experiencia me lo habían comentado, pero hasta que no la vives, no sabes realmente el qué es ni el qué se siente. También se tiene que comentar que, al menos a mi caso, que tal como he comentado anteriormente, al ser muy familiar, hay momentos de añoranza o simplemente que necesitas a tu familia o amigos de siempre para que estén allí, en tu lado. Pero, por suerte, yo no me marché sola, fui con un amigo y una amiga los cuales han sido un apoyo muy grande para mí.

—¿Cuáles son los lugares más característicos de su nueva ciudad de acogida?

—Sin ningún tipo de duda, el primer lugar a visitar y el que fui es Stary Rynek, la plaza del Ayuntamiento, donde están todos los bares y restaurantes (la zona con más ambiente de la ciudad, y la más de cara). También, el Park Cytadela, que es inmenso y precioso, tanto para pasear como para ir a hacer un picnic con los amigos o como para ir a hacer deporte. También, la catedral de Poznan es muy bonita. Después, el Lago Malta, para ir a pasear o en bicicleta. Un día que haga buen tiempo es un plan|plano perfecto. ¡También, el Lago Russalka, sobre todo en invierno, cuando está todo helado, porque es una pasada!

—¿Cree que el país donde vive actualmente es un buen lugar para que los más jóvenes puedan buscar y encontrar trabajo?

—Pues, sí. Pienso que es el país ideal, ya que, quizás los salarios pueden ser más bajos, pero es que los costes son mucho más bajos en comparación con España. Por lo tanto, el nivel de vida para los jóvenes es mejor.

—¿Desde que llegó ha vivido o le ha pasado algo curioso de que no se hubiera imaginado nunca?

—Sólo llegar, la primera semana, junto con mis amigos y compañeros de viaje de Erasmus pusimos la primera lavadora y nos salió toda la ropa con agua de color negra. ¡Supongo que son cosas que pasan al ser la primera vez que te vas de casa y pones la primera lavadora!

—¿Qué es lo que más echa de menos de casa?

— Llegar a casa y encontrar el plato en la mesa, hecho por mi madre, o la ropa limpia y doblada encima de la cama. Son detalles que en su momento no se valoran.