El Ayuntamiento estudia que las calles Real y Mar sean de sentido único

El Ayuntamiento valora la posibilidad que las calles Real y Mar sean de único sentido y, también, ampliar las aceras del primero, según se comentó en una reunión que la Asociación de Vecinos del Barrio del Puerto mantuvo con el concejal de Territori, Josep Maria Milà, y la concejala de Políticas de Igualdad y Servicios a la Persona, Ana Santos, la semana pasada. La entidad vecinal reclama desde hace tiempo la introducción de mejoras para reactivar el barrio y convertirlo en un punto de atracción.

En el encuentro, celebrado en el marco de la campaña de la asociación Por un barrio digno, Milán se refirió a la opción de introducir cambios en la circulación en las calles Real y Mar, hecho que, si finalmente se hace efectivo, sería bien visto por la junta directiva de la entidad. La presidenta en funciones, Carme Puig, manifestó en esta redacción que convertir las dos calles de sentido único «me parece bien, pero pienso que será difícil». Preguntada por la ampliación de las aceras de Reial, dijo que «es necesario que se haga cuanto antes mejor: esta calle es ancha, bonita y mejores aceras le darían vida». En este contexto, el concejal de Movilidad, Josep Acero, comentó a Diari Més la realización del proyecto «está verde y se tiene que trabajar». En todo caso, Acero dijo que «primero se tendrían que hacer las aceras, después mirar la cuestión de aparcamiento de vehículos y, más tarde, se tendría que hacer el cambio de sentido, cosa que no es fácil».

El estado de la cuestión

Los concejales Milán y Santos informaron a la junta de la asociación de que la Universidad Rovira i Virgili hará un análisis en profundidad del barrio, de manera especial con referencia al urbanismo, al estado de las calles y a la situación de las viviendas. El estudio determinará el estado real del barrio y las actuaciones que se tendrían que hacer por|para poder llevar a cabo una política de mejoras. Carme Puig dijo que los concejales «nos dijeron que se dispone de dinero y que el estudio se hará muy pronto».

La presidenta en funciones apuntó que «hay» que saber» cuántos pisos están ocupados, abandonados o en mal estado y que se tendrían que rehabilitar». La asociación «da apoyo a esta medida», remarcó Puig, quién dijo que el barrio requiere intervenciones urbanísticas «para darle vida», siempre que sea alguna cosa más que una operación de maquillaje. «No es suficiente con sanear las calles y podar los árboles», subrayó.

En el transcurso de la reunión se acordó que, «una vez la URV haya hecho el estudio, –los autores– se reunirán con nosotros para explicar su contenido». Puig se mostró esperanzada, a pesar de expresar sus dudas sobre el resultado final que se desprenda del estudio que hará la universidad, así como de la ejecución de un plan de mejoras.

Por otra parte, en el encuentro también se habló de aspectos referidos a la seguridad al barrio, una problemática que preocupa a la asociación de vecinos, que con frecuencia clama contra el vandalismo. La reunión contó con la presencia de las jefes de la Guardia Urbana y de los Mossos de Esquadra. La instalación de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos del barrio no ha acabado con la inseguridad y las acciones incívicas que causan malestar en los vecinos.