El profesor de la URV Miquel Àngel Pradilla recibe el Premio de Honor Maestrat Viu 2018

Los Premios Maestrat Viu son un reconocimiento a las personas y a los colectivos que han trabajado por la lengua y la cultura en valenciano. Este 2018, el premio de honor, que lleva el nombre del gramático valenciano Carles Salvador, ha recaído en el profesor de la URV Miquel Àngel Pradilla. Se le reconoce así su investigación y análisis sobre la realidad de la comunidad lingüística de habla catalana y las aportaciones que ha hecho para configurar un espacio comunicativo que favorezca el valenciano como lengua de cohesión social. Pradilla recogió el premio en un acto que se hizo el sábado 26 de mayo a Benassal, Castellón.

El galardón es un premio a la trayectoria de Pradilla, que ha estudiado en profundidad la situación de la lengua catalana en los diferentes territorios donde se habla. En este sentido, durante la entrega del premio transmitió un mensaje de optimismo aunque en un marco muy complejo, especialmente en el caso de la Comunidad Valenciana. «Es una sociedad donde el colectivo de habla valenciana no llega al tercio de la población, una de cada cuatro personas de la zona valenciana no entiende la lengua y poco más de la mitad declara saberla hablar». No obstante, resalta la resiliencia de la comunidad, que ha hecho pervivir la lengua desde que en el siglo XVI se inició el proceso de castellanización, que dejaba al valenciano fuera del ascensor social.

Pradilla explica que cada territorio del ámbito lingüístico de la lengua catalana es diferente. Es de la opinión que «la lengua sólo se salvará allí donde haya mayorías sociales a favor de la rehabilitación del catalán». Es perfectamente posible, pues, que el catalán acabe desapareciendo de territorios como la Cataluña del Norte, en el Estado francés, o el Alguer, a la isla de Cerdeña, perteneciente a Italia.

El Premio de Honor Maestrat Viu también reconoce el trabajo de Miquel Àngel Pradilla para poner en valor el potencial cultural de lo que llama las Terres de Cruïlla, que son los territorios que configuraban la diócesis de Tortosa y que tienen una base antropológica común. Pradilla reconoce que «una de mis obsesiones vitales es intentar crear un marco interautonómico, evitar que las segmentaciones administrativas sean predominantes» sobre una lengua y una cultura comunes, especialmente en aquellos lugares donde se produce el tráfico lingüístico entre Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Además del reconocimiento de Pradilla, durante el acto también se entregaron los premios Maestrat Viu a la revista escolar Niño del Col·legi Rural Agrupat La Bardissa de Rossell, Sant Rafel del Riu y la Tenencia de Benifassà, y la Fira del Llibre d'Ares del Maestrat organizada por la entidad cultural Las 4 denes.