«No tenemos que caer en el error de jugar a 'la puta i la Ramoneta' como la antigua CDC»

— El miércoles salió escogido con el apoyo de un 93% de los votantes. ¿Cómo valora las primarias?

— Todo fue extremadamente bien. La gente se veía satisfecha.

— A pesar de eso, la participación fue muy escasa, de menos de la mitad de los asociados.

— Creo que muchas de las personas que me daban su apoyo, entendiendo que tenía muchas posibilidades de ser el candidato escogido, prefirieron no venir. Pienso que eso es una tónica habitual en todos los partidos, excepto si te compras una casa y lo cuelgas en internet (río).

— ¿La retirada de Jordi Sendra fue un movimiento para presionar al partido?

— No, no lo fue. Él me llamó y hemos hablado mucho, y nuestra amistad continúa después de las primarias.

— ¿Que hubiera dos candidaturas, preocupaba al presidente del partido, Albert Punyet?

— Cuando nos presentamos Jordi Sendra y yo estaba un poco preocupado porque pensaba que el partido se rompería por la mitad. Pero es que, en España, donde no existe tradición de primarias, es normal que se pueda sentir inquietud.

— ¿Qué le interesaba más a la Ejecutiva Central?

— No querría dar apariencia de arrogancia, pero Marta Pascal tiene 37 años, David Bonvehí es joven... Después de formar un partido nuevo, con gente joven... Quizás se sienten más cómodos con lo que yo proponía.

— ¿En la lista que lo acompañará estará la herencia de Convergencia Democrática?

— La herencia somos nosotros mismos. La clave será mezclar juventud y frescor con aquello que nos enseñaron.

— ¿Qué les han enseñado?

— Fueron buenos gestores. En su contexto, que ha cambiado mucho, de cierta tranquilidad y paz social, de tasas de paro controladas, la gestión fue correcta.

— ¿Qué no tienen que repetir?

— No tenemos que caer a jugar a la puta i la Ramoneta .

— ¿Cómo se volverán a ganar una ciudadanía que perdieron el año 2007?

— Con una renovación íntegra de caras, adaptándonos a los nuevos tiempos y forma de entender las cosas y haciendo política de calle.

— ¿Su rival directo es Rubén Viñuales (Cs) antes que Josep Fèlix Ballesteros, en caso que se presente?

— Estoy contento de tener a Rubén Viñuales en el consistorio aunque se encuentra bajo el peor paraguas del Ayuntamiento, que es Cs, porque por fin hay un cambio de caras.

— ¿Descarta un pacto con Cs?

— Todo cambia cada 24 horas. No tengo ni idea con quien pactaré en un año. Mi prioridad, sin embargo, es pactar con partidos que defiendan las libertades de todos.

— ¿Cuál es su gran proyecto para Tarragona?

— Hacer un análisis de todos y cada uno de las calles de Tarragona con antropólogos, urbanistas, sociólogos, historiadores, tejidos asociativos y vecinos. Así se verán las carencias de las calles y nos daremos cuenta, por ejemplo, si hay demasiadas terrazas.

— ¿Y con espacios como el parking Jaume I?

— No tendría ningún tipo de problema en que el Jaume I se convirtiera en la Casa de la Festa, aunque tendríamos que hablar con tranquilidad, porque hay propuestas para hacer un nuevo parking.

— Ahora tienen dos concejales. ¿Conseguir 4 sería un éxito?

— No, un éxito sería entrar en la alcaldía.

— ¿Ganarán las elecciones?

— Sí, picaremos toda la piedra que haga falta y obraremos el milagro.