A juicio por sustraer 30.000 euros haciéndose pasar por trabajadores de una compañía eléctrica
Los procesados distraían a mujeres mayores de Tarragona y Reus y les robaban las tarjetas y las libretas
La fiscalía solicita cinco años y medio de prisión para dos hombres y una mujer acusados de robar a varias mujeres de entre 61 y 88 años, residentes en Tarragona y Reus, entre los meses de agosto y noviembre del 2016. Según la fiscalía, los acusados, simulando que eran trabajadores de una compañía eléctrica, se dirigían a los domicilios de las víctimas y les solicitaban datos bancarios con la excusa de ofrecerles bonificaciones a las facturas. Una vez conseguían la información, los procesados pedían un vaso de agua para distraer a las personas estafadas y se iban de su domicilio con las tarjetas y las libretas. Posteriormente, retiraban efectivo en cajeros y hacían compras en varios establecimientos. En total, el grupo actuó en catorce domicilios y sustrajo más de 30.000 euros.
Los procesados, que tienen 24, 25 y 32 años, aprovecharon que habían trabajado en una empresa subcontratada por una compañía eléctrica y dirigida a la fidelización de clientes para seleccionar a las víctimas, dado que disponían de una tableta que permitía el acceso a la base de datos de clientes. Así las cosas, decidieron engañar mujeres mayores que vivieran solas en las ciudades de Reus y Tarragona.
En concreto, según la fiscalía, los ladrones llamaban para concertar una visita con el fin de ofrecer bonificaciones a las facturas y, una vez en el domicilio de las víctimas, los pedían los datos bancarios y las facturas de suministro eléctrico. También requerían las claves de uso de las tarjetas y de las libretas bancarias con el supuesto objetivo de realizar el abono de la bonificación a su cuenta corriente.
Una vez obtenían estos datos, los procesados solicitaban a estas personas que les dieran un vaso de agua y aprovechaban este momento para apoderarse de las tarjetas y de las libretas y poder abandonar el domicilio. Posteriormente, retiraban dinero en efectivo y pagaban con las tarjetas de crédito sustraídas compras que hacían en establecimientos de todo tipo.
Compras de todo tipo y grandes retiradas de efectivo
Así pues, a la primera víctima le cogieron la libreta y retiraron 600 euros. En la segunda la víctima le cogieron 15 euros en efectivo, un móvil y dos tarjetas de crédito con las cuales retiraron 490 euros del cajero. A la tercera le sustrajeron la tarjeta, retiraron 1.800 euros en efectivo e hicieron una compra de 86 euros en una librería.
A la cuarta víctima le cogieron la tarjeta, con la cual retiraron 600 euros en efectivo y pagaron compras por importe de más de 1.300 euros en tiendas de electrónica y de muebles. La quinta víctima vio cómo los ladrones utilizaban su tarjeta para hacer 30 transacciones por un importe de 7.500 euros.
Con la tarjeta de la sexta víctima los ladrones hicieron reintegros y compras por un total de 9.313 euros. Con la de la séptima no pudieron obtener ninguna cantidad dado que la cuenta bancaria asociada no tenía saldo, pero a la octava víctima sí que le cogieron 550 euros haciendo uso de su libreta bancaria.
En el noveno caso, retiraron 550 euros con una libreta bancaria y, en el décimo, defraudaron a la víctima cerca de 6.000 euros después de robarle la tarjeta de crédito. Con respecto a las víctimas número once y doce, los delincuentes no pudieron retirar dinero de sus tarjetas porque no les habían facilitado el código PIN. A la víctima número trece le cogieron 1.000 euros y, a la número catorce, 3.386 euros.
Penas de cinco años y medio de prisión
Según la fiscalía, estos hechos constituyen un delito continuado de estafa por el cual pide una pena de tres años de prisión; un delito continuado de hurto por el cual solicita un año y medio de prisión, y un delito de pertenencia a organización criminal por el cual reclama otro año de prisión. Además, el ministerio público solicita que los tres paguen, en concepto de responsabilidad civil, casi 30.000 euros con el fin de devolver el dinero techos a las nueve víctimas que reclaman. El juicio se celebrará en los juzgados de lo penal de Tarragona.