Judicial
Ratificada la condena a un trabajador del Joan XXIII que abusó sexualmente de una paciente
El tribunal mantiene que el ICS tiene que pagar una indemnización de 12.000 euros a la víctima como responsable civil subsidiario
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) ha ratificado la condena de cuatro años de prisión a un trabajador del Hospital Joan XXIII de Tarragona por haber abusado sexualmente de una paciente el año 2013. En más, la Sala mantiene que el Instituto Català de la Salut (ICS), como responsable civil subsidiario, tiene que pagar una indemnización de 12.000 euros a la víctima. En la resolución, el TS desestima los recursos de casación interpuestos por el acusado y por el ICS contra la sentencia de la Audiencia de Tarragona y los condena a pagar las costas.
El condenado alegaba que se había vulnerado su presunción de inocencia y que había errores en la valoración de la prueba, mientras que el ICS defendía que no le correspondía pagar ninguna indemnización. El TS rechaza que la sentencia no estuviera suficientemente valorada o que el tribunal hubiera hecho una valoración incorrecta de la declaración de la víctima, y considera que el condenado tan sólo «muestra su desacuerdo con el resultado de la prueba practicada y su valoración por parte del tribunal».
La sección segunda de la Audiencia de Tarragona dictó sentencia el 28 de julio 2017 y condenó al acusado a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual, así como a la pena de prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros y de comunicarse con ella durante un periodo de cuatro años. El tribunal le impuso también el pago de una indemnización de 12.000 euros, una cantidad de la cual tiene que responder en concepto de responsable civil subsidiario el Instituto Català de la Salut (ICS).
Según los hechos probados, el 2 de mayo del 2013 el acusado trabajaba de interino en el Hospital Joan XXIII de Tarragona, contratada por el ICS, llevando a cabo funciones de mantenimiento. Aquel día, la víctima llegó en ambulancia en el hospital por una ingesta de benzodiacepinas y cocaína con pérdida de conciencia.
Poco después de la medianoche, cabe a las doce y media de la madrugada del 3 mayo, y estando la víctima en Urgencias, el acusado se interesó por los hechos y acompañó a la mujer por el exterior de la zona de Urgencias hasta la parte delantera del hospital. Allí, la víctima se desmayó y perdió la conciencia, momento que el acusado aprovechó para llevar a cabo una práctica sexual y la penetró mientras ella seguía inconsciente.
Poco después, la mujer recuperó la conciencia, entregó su tarjeta sanitaria y abandonó el centro. Al despertarse en su domicilio de Tarragona, observó que tenía la camisa y los sujetadores rotos, pero no recordaba cómo había llegado. A pesar de todo, tuvo algunos recuerdos del abuso sexual y acudió inmediatamente al servicio de Urgencias del Hospital de Sant Pau i Santa Tecla para que le hicieran una exploración.