Objetivo: que los jóvenes se pongan crema

Esta semana se celebra la campaña Euromelanoma 2018, que tiene como objetivo concienciar a la población de la importancia de aplicarse correctamente la protección solar y de hacerse revisiones de la piel para el diagnóstico precoz. En Tarragona, el Hospital Joan XXII destina este miércoles una franja horaria de sus consultas, con la participación del doctor Miquel Just y la doctora Laia Pastor.

«El cáncer de piel tiene una incidencia muy alta, hasta el punto que es el cáncer más frecuente en la raza humana», apunta a Pastor. «De aquí que la detección y diagnosis en estadios iniciales sea vital para su tratamiento. Las personas de piel y ojos claros, que tengan más de cincuenta pecas o que durante su vida hayan estado expuestos muchas horas al sol, tienen un riesgo más elevado».

La celebración del Euromelanoma es también una jornada para incidir en la prevención, y en este sentido, insistir en la protección ante los rayos solares. Esta es una cuestión fundamental, porque la piel tiene memoria , y las quemaduras solares a la juventud pueden ser causa de melanomas o carcinomas en el futuro. «El grupo de población sobre el cual es más importante incidir es el de los adolescentes y jóvenes, de 14 a 30 años, que no tienen la costumbre de aplicarse protección. Cuando son pequeños se ocupan los padres, pero cuando llegan a esta edad y depende de ellos mismos, dejan de protegerse». El convencimiento de que a ellos no les pasará, y el pensamiento imperante que el bronceado es sinónimo de belleza son factores que hay que combatir entre los jóvenes.

En la prevención la clave es la protección. Las cremas solares se tienen que aplicar, explica la doctora, por todo el cuerpo, y «generosamente, en capa gruesa, abundante. En condiciones de laboratorio, un protector solar de factor 50 da la impresión que toca, pero tal como se lo aplica la gente, el efecto es inferior a 15». Laia Pastor también explica que los protectores por debajo de 30 no tienen prácticamente ninguna eficacia, y que la diferencia entre los de nivel 50 y 100 es poca.

Desde la consulta de dermatología se insiste también en la importancia de aplicar siempre que se hagan actividades al aire libre, independientemente que, por ejemplo, se lleve una camiseta: «llevar una camiseta de algodón equivaldría a un factor de protección 7-8. Aunque eso es mejor que nada, lo más correcto sería ponerse crema protectora igualmente». Con respecto a la elección del producto, Laia Pastor recomienda comprarlo en la farmacia, ya que de esta manera nos aseguramos de que han pasado los controles y garantías requeridos. Y en cuanto al formato, explica que no hay un tipo de protector mejor que el otro: «Lo que recomendamos es que cada uno utilice el protector con lo que se sienta más a gusto, ya sea gel, loción, espray... Protegerse correctamente no quiere decir que tengamos que acabar embadurnados o blanqueados». No obstante, la dermatóloga advierte que lo mejor es que la primera aplicación del protector solar sea en formato de gel o loción, y las reaplicaciones ya puedan ser en espray, porque siempre se pone menos cantidad.