Patrimonio
Las piezas más emblemáticas del MNAT llenan de antigüedad el Moll de Costa
La exposición es una síntesis de la historia de la ciudad de Tarraco y sus alrededores
El Museo Nacional Arqueológico de Tarragona (MNAT) quería diseñar una exposición de síntesis de Tarraco y lo ha conseguido. El cierre de la sede de la plaza del Rei por orden judicial, por hacer obras de adecuación del edificio, ha tenido como respuesta la exposición que ya se puede visitar en el Tinglado 4 del Moll de Costa, que contiene piezas de gran valía patrimonial que resumen como fue la ciudad romana y su entorno, las características de la sociedad que la vivió y el momento histórico en que se desarrolló.
Columnas de tela que cuelgan del techo separan cada uno de los espacios en que está dividida Tarraco/MNAT . En las salas, fotografías de gran tamaño ayudan a ubicar los hallazgos que se exponen o el ámbito que las relaciona, como sucede en una donde, bajo la imagen del Pont del Diable, se muestra una cañería de plomo con el sello del fabricante, del siglo I o II dC y encuentro en Puigpelat, y un sumidero de piedra.
Un espacio especialmente trabajado por los diseñadores de la exposición es el dedicado a la Villa de Centcelles. Una cúpula colgada del techo reproduce los mosaicos originales y unas fotografías permiten verlos con todo tipo de detalle.
La exposición hace un largo recorrido por varias épocas de Tarraco y sus principales monumentos, y también aporta elementos emblemáticos, como Nina d'Ivori, descubrimiento en la tumba de una niña en la Necrópolis, el mosaico de la Medusa, o el lampadario que representa un joven esclavo etíope y que fue fabricado entre los siglos y o II dC.
Como estructuras o restos especialmente curiosos, el visitante se encuentra con la pata y la pezuña de un caballo que formó parte de una estatua ecuestre, una cancel que delimitaba los asientos de las letrinas del edificio de baños de los Munts, decorado con un delfín, del siglo III dC, o un miliario del mismo siglo, encontrado en el Morell y que fue un punto kilométrico de la vía que unía Tarraco con Ilerda. El visitante también puede ver el pedestal donde estuvo la escultura de la emperatriz Faustina, esposa de Antoní Pius, que fue divinizada después de morir, en el siglo II dC, o una fuente doméstica, del mismo siglo, que formó parte de la decoración de una domus.
El escudo de mármol de una estatua de gladiador descubrimiento en los Munts, colecciones de joyas y monedas, partes de friso del Fòrum Provincial o un clipleu –medallón de gran mida-on está representado Júpiter–Amón, divinidad egipcia adaptada por Roma, forman parte de la exposición.
Presencia de emperadores
EnTarraco/MNAT no podían faltar los emperadores. En una de las salas se muestran bustos de Luci Ver, Marco Aurelio, Claudio, Nerón Julio Cèsar y Tiberio. En otro espacio. En otra sala, una ahora con el texto Numini August, un pedestal dedicado al Divo August, el emperador divinizado, o uno togado de mármol de carraca que probablemente representa en August y que presidía el Teatro. También hay un pedestal dedicado al Divo Vespasià . Otro pedestal está dedicado a Marcus Flavius Paulinus por su amigo Lucius Minicius Pudens.
Con respecto a pinturas, sobresalen la que estaba en una capilla del Anfiteatro, dedicada a Nemesis y que todavía conserva el color, donde están representados un cazador y un oso. Y del patio de una casa que se localizó en la calle Pere Martell, a pocos metros de distancia de la Fuente de los Leones, la exposición muestra animales y un pavo, símbolo de la inmortalidad y de la diosa Juno.