Ramón Rodríguez: Director del Institut Català de Programació Neurolingüística
«El tiempo nos sirve para obtener información y relacionarnos mejor»
El 28 de junio en las 10.30h Ramón Martínez impartirá el taller ‘Como me relaciono con el tiempo’ en la Biblioteca Pública de Tarragona
–¿Qué es la programación neurolingüística?
–La PNL se puede definir de muchas maneras, pero a mí me gusta definirla como una disciplina de gestión. Por una parte, de gestión comunicativa, porque da muchos patrones de comunicación verbal, de comunicación no verbal, de comprensión de la comunicación de las otras personas, y también de cómo sintonizar los mensajes y cómo construir nuestra comunicación en función de quien tenemos en frente. No tanto en función de quien seamos nosotros, que ya sabemos qué queremos decir, sino de quien es la otra persona.
–¿Qué más nos permite gestionar, la PNL?
–También es una herramienta de gestión emocional, en cualquier ámbito. A la vida nos encontramos con momentos agradables, pero también con tensiones y conflictos, y saber gestionar de manera eficiente nuestras emociones, y acompañar a las otras personas para que gestionen bien las suyas, puede ayudar a que aquello que esté pasando, pase de la manera más beneficiosa para todo el mundo. Entonces, si por una parte tenemos una buena gestión comunicativa, y de la otra una buena gestión emocional, al final todo se acaba expresando en una buena gestión relacional. Con la PNL nos podemos relacionar mejor con nuestro entorno, con las otras personas y también con nosotros mismos, nuestra historia, el nuestro presente y nuestro futuro.
–¿Para quién es útil?
–Generalizando mucho, podríamos decir que para cualquier persona que esté en contacto con otras personas. Es decir, para todo el mundo. Todos somos padres, hijos, compañeros, parejas, trabajadores, vecinos... Estamos vivos, y la PNL no es un conocimiento externo, sino que presta la atención en cómo funcionamos las personas. Puede ser útil para todo el mundo que quiera mejorar su vida, tratarse mejor o tratar mejor a las otras personas.
–¿También en el mundo profesional?
–Sí, la PNL tiene aplicaciones directas en el mundo profesional: puede ser útil a educadores, terapeutas, profesionales de la salud, abogados, mediadores, responsables de equipo, líderes, vendedores, incluso periodistas...
–¿De cuáles técnicas se sirve la PNL para conseguir estos objetivos?
–La PNL propone una serie de técnicas, pero la PNL no son sólo técnicas: las técnicas son el producto de la PNL, de la misma manera que un coche es producto de la ingeniería, pero no es ingeniería. Existen ciertos ejercicios y prácticas generalizadas que tienen una aplicación con éxito, pero la PNL es una manera de observar a las personas y comprender cómo funcionan, calcular que una determinada intervención tendrá un resultado determinado. Es cierto que se pueden encontrar listados de técnicas, que van desde la resolución de conflictos hasta la cura de fobias, un abanico muy amplio, pero al final sólo son aplicaciones. La PNL es mucho más que todo eso.
–¿Hay patrones de comportamiento comunes que se pueden mejorar fácilmente con la PNL?
–La PNL se basa en la idea de que ‘El mapa no es el territorio’. Eso quiere decir que todo aquello que una persona cree sobre el mundo, los significados que le mujer, aquello que considera adecuado o no, no es lo que realmente es el mundo, sólo son sus ideas con respecto a la realidad. Esta idea, que es fácil de comprender, llevarla a cabo a la vida no es tan fácil. El patrón que tenemos en común las personas antes de conocer la PNL es el hecho de creernos en posesión de la verdad, que lo que yo opino del mundo es el mundo, y quien no opina como yo, está equivocado o le falta vida, experiencia. Todo el trabajo que se hace a la PNL es porque nos vamos dando cuenta de este hecho, y no sólo de manera racional, cognitiva, sino también de manera somática, integrándolo en el cuerpo.
–¿Hasta qué punto la PNL puede cambiar de alguna manera la vida de las personas?
–A mí me gusta hacer un símil con las matemáticas. Saber que dos y dos son cuatro, sólo es información. La matemática empieza a ser útil cuando , saber que dos y dos son cuatro nos ayuda a construir una casa, a hacer una operación numérica o a llevar las cuentas de una empresa. La PNL es igual. Nos aporta información de las personas, como funcionamos, como pensamos, cómo nos emocionamos. Pero con esta información tenemos que poder hacer alguna cosa, si no, caeria en saco vacío.
–En Tarragona harán un taller sobre el tiempo. ¿Qué papel se le mujer, en la PNL?
–Sobre el tiempo, Sant Agustí decía: ‘Si me preguntas qué es, no te lo sé explicar, pero si no me lo preguntas, lo sé perfectamente’. Eso nos pasa a todos. Si nos preguntan, decimos que el tiempo es aquello que pasa, o aquello que a mí me deja calvo. Pero en PNL, el tiempo es un criterio que utilizamos para ordenar registros de información. A lo largo de la vida vamos acumulando experiencias de vida, recuerdos, y también hacemos proyecciones de futuro. Todo eso lo tenemos que ordenar a nuestra mente de alguna manera. Por ejemplo, tomando como criterio los impactos que han tenido los recuerdos, o las personas que han sido involucradas. Otro criterio es el tiempo. Por eso, a la PNL el tiempo nos sirve para obtener información y poder realizar los ajustes necesarios para que el día de hoy las cosas estén mejor, y nos podamos relacionar mejor con nuestro pasado y nuestro futuro.
–¿Cuál es la manera correcta de relacionarse con el tiempo?
–No hay nada que esté bien o mal, las cosas son útiles o no lo son. Podemos construir nuestra relación con el tiempo de diferentes maneras. Una es la orientación que tenemos. A veces estamos orientados al pasado, nos pasamos el día recordando cosas, para bien o para mal, y sentimos la necesidad de volver al pasado, que en el futuro se reproduzcan cosas del pasado, o al contrario, que el pasado no se repita en el futuro. Otras veces estamos orientados al futuro, a conseguir cosas, a proyectar el curso que viene, las vacaciones... Y a veces estamos orientados a vivir el momento, a disfrutar del presente, de manera que los recuerdos o las imaginaciones no nos distraigan, lo que sería el ‘Carpe diem’. En PNL no creemos que ninguna de estas orientaciones sea la mejor, sino que en un momento dado nos puede ser útil la una o la otra.
–¿Qué harán, en el taller de la Biblioteca de Tarragona?
–Repasaremos las diferentes maneras como nos relacionamos con el tiempo. También la manera como lo hacemos, porque no es igual relacionarse con el tiempo de manera activa que pasiva, diciendo ‘se acerca el sábado que viene’, o diciendo ‘yo me acerco al sábado que viene’. También hablaremos de las estructuras del tiempo: puedes decir ‘algún día aprenderé bailes de salón’, y aquel ‘algún día’ no sabemos dónde está, y por lo tanto es difícil programar nada. Pero podemos construir una estructura del tiempo más detallada para transitar por aquel camino hasta que llegue el día de los bailes de salón. Iremos viendo cómo el tiempo se va expresando en nuestra mente y como nos vamos relacionando con este tiempo, a fin de que la gente tome conciencia y pueda tener las riendas de su pensamiento.