Tarragona ya luce los Juegos
Espectacular acto de inauguración de más de dos horas en el Nou Estadi: música, deporte, luz, color, silbidos contra Torra y diversidad de opiniones con el Rey
La inauguración de los Juegos Mediterráneos Tarragona 2018 ha superado absolutamente todas las expectativas. A partir de las 21 horas, muchos se han olvidado de asuntos que no tenían que ver con la puesta de largo de los Juegos y, en el Nou Estadi, nadie se ha marchado insatisfecho a tenor de lo que ha visto sobre el césped. Ahora bien, algunas silbadas como la que se ha llevado al presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, o la diversidad de opiniones al entrar en escena el Rey han ensuciado parte de una inauguración que quedará marcada para la historia por todo lo que ha ofrecido.
La puesta en escena ha sido espectacular. De hecho, el verde del campo contaba con un escenario muy peculiar, en la Tarraco que agrandó todavía más la ciudad de Tarragona. Una pista central con cuatro columnas en los alrededores, una de ellas destrozada, como si se tratara del final de una gran batalla.
«¡Buenas noches, saludos desde el Nou Estadi del Nàstic de la ciudad de Tarragona!». Con esta frase se podría decir que ha empezado todo. Eddy Vidal, speaker del acontecimiento, ha sido quien ha llevado la voz cantante.
Tres minutos ha tardado en hacer acto de presencia el rey Felipe VI, invitado de honor de la inauguración y uno de los grandes responsables que los Juegos Mediterráneos sean una realidad. Con ellos, los responsables políticos y los himnos, primero el de los Segadores y, después el de España. Los dos, aplaudidos por muchos, y silbados por una minoría. Después de los himnos, Carles Riera (parlamentario), Jordi Martí y Laia Estrada (concejales del Ayuntamiento de Tarragona), los tres integrantes de la CUP, han abandonado el palco. Han colgado pancartas pidiendo la libertad a los «presos políticos» y mostrado una estelada|estrellas. «Después de silbar al Rey y al himno español, nos hemos marchado, no teníamos nada más que hacer», ha piado|tuiteado Laia Estrada después de marcharse.
Ritmo frenético, con la entrada de Lucrecia, interpretando Tarracus . Mucha música, mucho color y niños, los cuales han interpretado un himno que hablaba de la libertad, la igualdad, el juego limpio, la diversidad, la fraternidad y la felicidad. El colectivo PeTaCa ha sido protagonista. Antes de la llegada de los deportistas, han saltado al césped los voluntarios que también son gran parte responsable de los Juegos. Han realizado un cordón que ha servido para ordenar sobre el césped y guiar a todas las delegaciones que, una por|para una, han ido saltando al verde: Grecia, Albania, Andorra, Argelia, Bosnia-Herzegovina, Croacia, Egipto, Eslovenia, Macedonia, Francia, Italia, Kosovo, el Líbano, Libia, Malta, Marruecos, Mónaco, Montenegro, Portugal, San Marino, Serbia, Siria, Túnez, Turquía, Chipre y España. La orden, por abecedario, teniendo en cuenta que Grecia era la primera porque allí se desarrollaron los primeros juegos y España la última al ser la organizadora.
Como era de esperar, España, con Mireia Belmonte al frente, ha sido la más aclamada. Aplausos sin cesar y banderas españolas en el aire por parte de un público entregado y animando sin parar a los que serán sus representantes durante estos Juegos Mediterráneos.
Pero no había ningún segundo para poder respirar ya que, sin tregua, Antonio Orozco ha interpretado Mi héroe i Hoy es el día . Espectacular puesta en escena sobre el territorio romano montado especialmente para la cita.
Desde el cielo
Pero las sorpresas no acababan aquí. Una de las mayores, en el punto de las diez de la noche, cuando una formación de paracaidistas de la Patrulla Acrobática de Paracaidistas del Ejército del Aire ha hecho bajar del cielo la bandera del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos (CIJM). Con solemnidad, la bandera ha recorrido|recurrido todo el verde para acabar marchándose, siempre iluminada, de la misma manera que tienen que transcurrir estos Juegos.
¡De forma espontánea, algunos de los asistentes han pedido «que salga el Rey! ¡Que salga el Rey! ¡Viva el Rey! Viva el Rey»!. Una minoría les ha contestado con una leve pitada.
En las 22.10 han arrancado los parlamentos. Empezando por Josep Fèlix Ballesteros, presidente del Comité Organizador y alcalde de Tarragona. Sólo un paro en su discurso, cuando ha dado la bienvenida a Quim Torra, presidente de la Generalitat de Catalunya, cuando la pitada fue notoria en el campo. «Tengo el honor de saludaros y de daros la bienvenida en Tarragona», ha dicho a todos aquellos que formarán parte y ha añadido que «es momento de reivindicar la vigencia de unos valores. Estos Juegos son el resultado del trabajo de muchas instituciones». «Ganar, y hacerlo juntos, es lo que nos ha ayudado a superar todas las dificultades. Estos serán los Juegos de la paz y del diálogo», ha finalizado Ballesteros, que ha dado paso a Addadi. Una por una, ha nombrado a todas las sedes de los Juegos, «las cuales están a punto para acoger todas las competiciones».
Para acabar al rey Felipe VI. Algunos aplaudían, otros, le regañaban. «Quedan inaugurados los decimoctavos Juegos Mediterráneos Tarragona 2018». Entonces sí, a las 22.29 horas, los Juegos se convertían en toda una realidad.
La gran ceremonia del agua, los juramentos del atleta Lidia Valentín y del juez Jordi Ribera, el juego de la peonza (un grupo de niños muestran sus habilidades con este utensilio) y las coreografías de las columnas, del agua y la naturaleza y de la humanidad han dado paso al espectáculo pirotécnico y la actuación de Lucrecia, que han puesto punto final a la ceremonia. Ahora, es el turno de los deportistas.