Ballesteros asegura que «era materialmente imposible» seleccionar al público de la inauguración de los Juegos

El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha asegurado que «era materialmente imposible» seleccionar al público de la ceremonia inaugural de los Juegos del Mediterráneo y que además «no lo habrían hecho nunca». En una entrevista a Rac 1 el alcalde ha respondido así las declaraciones que ha hecho la portavoz del Gobierno, Elsa Artadi, en referencia a la pitada al presidente Quim Torra y a la sorpresa de ver tantos sitios vacíos aunque la Generalitat había pedido más invitaciones. Según Ballesteros, la Generalitat dispuso de las invitaciones que pidió «en tiempo y forma». El alcalde ha asegurado que la venta de localidades la gestionó una empresa bajo contrato y «se agotaron». Sobre los numerosos espacios vacíos en el estadio, admite que no le gustó y que estaban reservados a atletas y delegaciones internacionales.

Ballesteros se ha mostrado en conjunto satisfecho por la ceremonia inaugural «teniendo en cuenta que no son unos Juegos Olímpicos» y tienen un presupuesto muy limitado.

El alcalde admite que no le gustaron los espacios vacíos en las gradas pero asegura que la venta de entradas, que corría a cargo de la empresa Ticketmaster, «se agotó». Con respecto a las invitaciones calcula que unas 3.000 «no se utilizaron» aunque esta cifra se tiene que concretar.

El alcalde asegura que la Generalitat tenía todas las invitaciones que pidió «en tiempo y forma» y que las invitaciones que habría pedido la Secretaría General del Deporte «debieron ser de última hora».

Sobre la pitada al presidente Torra, asegura que no le gustó y que después habló con él y «lo encajó con deportividad». En este sentido, Ballesteros ha añadido que tampoco le gusta que se silben himnos: «Tenemos que empezar a decir todos juntos que no se puede ir a un espectáculo a silbar».