Natación
Mireia Belmonte recupera la sonrisa
La badalonesa se cuelga la medalla de oro en los 200 metros estilos y se reconcilia con ella misma
Mireia Belmonte convirtió las dudas del sábado en gritos de gozo, de alegría, los que fueron a cargo de un público que olvidó completamente el mal paso de la badalonesa por la piscina este sábado y se volcó completamente con ella. Cuándo todo va a favor, se nota y, si además, se tiene el talento que tiene Belmonte, la vida es mucho más sencilla.
Alguna cosa le pasa a Belmonte, eso está claro. Lo dijo su entrenador este sábado, después de un resultado decepcionante. La mejor forma que tuvo la campeona olímpica fue hacerlo donde ella se siente más cómoda: en|a el agua.
Aquí fue donde, a pesar de no dominar la prueba de principio a fin, Belmonte se perdonó a ella misma y fue la primera en tocar meta, por delante de Viktoria Gunes (Turquía) y de Anna Pirovano (Italia) en la prueba de los 200 metros estilos, donde ella acostumbra a dejar buenas sensaciones en el agua.
Después de colgarse su primer oro en los Juegos, Belmonte demostró una autocrítica que todo el mundo esperaba, pero que es complicada de ver en el mundo del deporte, sobre todo viniendo de un deportista que acaba de ser el mejor de entre los ocho que tomaban parte a la prueba. Reconoció no estar en el suyo «mejor nivel», aunque esta victoria le tiene que servir para poder aguantar hasta el final de la competición».
Al ser preguntada por qué le pasa exactamente, no se mordió la lengua y detalló que últimamente está sufriendo «vértigos y mareos», los cuales lo impiden acercarse al cien por cien de sus posibilidades. «Cuando estoy en la piscina pierdo la fuerza y tengo la sensación como si el agua resbalara. Ayer estaba agotada, desde que me tiré en el 800», apuntó a la catalana, la cual se sintió muy orgullosa de correr «a casa». «Disputar un torneo delante de los tuyos es especial», por lo que prometió que «lo haré lo mejor posible y me mantendré firme hasta el final».
«Una buena carrera»
Cambiando de tercio y hablando únicamente de su primer oro, Belmonte apuntó que «creo que he hecho una buena carrera» y aventuró que le servirá para las pruebas de hoy, donde podrá seguir luciéndose ante una afición que se entrega a ella más que a nadie.
De hecho, si este sábado fue una plata y domingo fue un oro, hoy puede ser el día grande de Mireia Belmonte. Tres pruebas tendrá a su alcance para luchar por tres oros y convertirse en una de las estrellas de estos Juegos Mediterráneos, con el permiso de una Jessica Vall que, hasta ahora, es la mejor entre las mejores.
Los 200 metros mariposa, una de sus especialidades, será una de las pruebas donde Belmonte tendrá casi la obligación de acabar en la caja. Los 400 metros libres y los 4x100 estilos serán las dos otras pruebas de fuego para la de Badalona.
En la piscina, no había nadie que no se contagiara para las pruebas en las cuales hoy Belmonte tomará parte, donde los assitents esperan volver a escuchar el himno de España, gran protagonista en la piscina.