Ballesteros niega que la venta de entradas para la inauguración de los Juegos estuviera «orientada»
El alcalde ha hecho público el reparto de las entradas
El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha manifestado hoy que la inauguración de los Juegos Mediterráneos, el pasado viernes, fue «un éxito organizativo, un acto excepcional» y ha negado que la venta de entradas estuviera «orientada», después de que muchos sectores del Nou Estadi estuvieran vuits o presentaran muchas «clapas», y el predominio de banderas españolas fuera mayoritario. Ballesteros ha lamentado los silbidos dirigidos al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y al rey de España, Felipe VI. «Los rechazo y durante mi discurso, cuando silbábamos a Torra, voy yendo levantando el tono de voz para minimizar este hecho».
Con respecto a la venta de entradas por|para la ceremonia inaugural, Ballesteros ha reconocido que «quedaron entradas para vender». El alcalde ha hecho público el reparto de las entradas. «Se vendieron 6.793 directamente en la red, la Anilla Mediterránea y en el Parc Central, y no se podían vender más de 6 por cada tarjeta o acto de compra y, por lo tanto, fue imposible orientar la venta», recalcó. Un total de 3.000 entradas se destinaron a los atletas –Gol de Mar–, 1.800 se destinaron a los comités olímpicos y patrocinadores, 850 a instituciones y autoridades, 800 se entregaron a voluntarios –donde se encontraba la T de Gimnàstic, un espacio que casi estuvo vacío– y 275 fueron para periodistas. Ballesteros ha afirmado que se vendieron o distribuyeron 13.518 entradas, «cuando el aforo del Nou Estadi es de 14.000 personas». De hecho, la cifra oficial es de 14.498 asientos.