Sucesos
Una pelea multitudinaria hace que la FAVT pida la mediación urgente
Una discusión por supuestas amenazas por parte de un hombre a unos niños, acaba con una numerosa reyerta en un bar del barrio de Campclar
La FAVT urge mediación vecinal en Campclar a raíz de una pelea|riña grupal
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona pidió ayer una mesa de mediación urgente al Ayuntamiento, entre los diversos colectivos que conviven en los barrios de Ponent. El detonante ha sido una multitudinaria pelea que se produjo el domingo por la noche en la Rambla de Ponent de Campclar, entre ciudadanos marroquíes y gitanos. La presidenta de la FAVT, Cristina Berrio trasladó la necesidad de contar con técnicos especializados del consistorio, a la concejalía de Servicios a la Persona, Ana Santos, con el fin de mejorar la convivencia.
La chispa definitiva saltó sobre las nueve de la noche del domingo –día de Sant Joan–, cuando un pequeño grupo de niños, supuestamente, según varios vecinos, se habría dedicado a tocar los timbres de algunos bloques de la calle Riu Tordera, en el barrio del Pilar. «A uno de los vecinos hacía un mes y medio que lo llamaban y lo insultaban, tanto a él como a su mujer», asegura un amigo próximo de la pareja. El hombre, habría bajado inmediatamente a la calle y los habría encontrado. Según la versión de varios vecinos, exigió a los pequeños que lo llevaran donde estuvieran sus padres «para explicarles lo que estaba pasando con los niños y poner remedio», apuntaban ayer a Diari Més.
Los menores condujeron al hombre de 52 años hasta un bar próximo de la Rambla de Ponent. Allí –siempre según la versión de los vecinos–, los niños habrían dicho a sus padres que este vecino de Riu Tordera «les quería pegar». En aquel momento en el local había entre 20 y 25 personas, que estallaron contra el hombre. Fueron contra él y le pegaron. Él se defendió», comentan personas de su entorno.
La agresión que sufrió hizo que alguien avisara a otros familiares suyos, residentes en el barrio de Mas Pellicer de Reus, que se presentaron en Campclar –serían cerca de una veintena– «con palos».
Según testigos presenciales, volaron mesas y sillas del establecimiento de restauración durante la pelea. Los Mossos d'Esquadra recibieron la llamada de aviso a las 21.40 h de la noche. Al llegar, se encontraron con que una de las partes de la pelea –los familiares venidos de Reus– se marchaba en tres vehículos. En aquel momento, el padre de uno de los menores asegura a los agentes que han intentado agredir a su hijo. Los policías hablan inmediatamente con el chico, quien les explica que se encontraba jugando y, al acercarse a la puerta de un bloque , habría salido un hombre por la ventana regañándolos. Según el niño, el hombre habría bajado a la calle y los habría amenazado.
La pelea, que levantó una gran expectación, se saldó con dos detenidos por amenazas: el hombre al cual habrían llamado al timbre y que acudió al bar, y un chico de 21 años residente en el barrio Mas Pellicer de Reus. Ambos arrestados pasaron la noche en comisaría a la espera de un juicio rápido a lo largo de la jornada de ayer.
Esta reyerta entre ciudadanos marroquíes y gitanos preocupa a muchos residentes, por si la convivencia entre ambos colectivos pudiera verse seriamente afectada, y pudiera derivar en nuevas tensiones y enfrentamientos.
Difícil convivencia
Varios vecinos del Pilar consultados aseguran que cuando algunos pequeños cometen gamberradas, «no se les puede llamar la atención porque te dicen de todo», comenta un hombre mayor. «Te dicen: ¡pégame, si soy menor! Eso es muy fuerte y es una realidad que vivimos día a día», añade.
Con el fin de rebajar la tensión y fomentar «el civismo, la integración y la convivencia», desde la FAVT consideran imprescindible una mesa de mediación y mucho de diálogo entre las diversas comunidades. Además, la entidad cree necesario impulsar un Plan de Civismo en escuelas y asociaciones «para integrar y hacerlos todos conscientes de las normas».
La presidenta de la entidad, Cristina Berrio, considera que la convivencia no es buena en Ponent: «La conflictividad va a más en nuestros barrios. Los Mossos y la Guardia Urbana nos dicen en las reuniones que las cifras de actuaciones policiales van bajando, pero desde la FAVT decimos que son datos irreales, ya que hay gente que no denuncia».