Sucesos
Roban en un piso de la Albada aprovechando la ausencia de los dueños durante la verbena
Los ladrones también lo intentaron en otro domicilio del bloque del lado y una vecina ya había llamado a Mossos alertando de un joven sospechoso
Un grupo de matrimonios, vecinos de la misma calle, sale a celebrar la verbena de Sant Joan. Al volver a casa, sobre la una de la madrugada, una de estas parejas se encuentra la puerta forzada y abierta, el hogar completamente revuelto; otro matrimonio descubre que todas las rejas que rodean su casa, situada en un piso bajo, han sido forzadas. Es lo que sucedió este último sábado por la noche a dos familias de la calle Lluís Bonet Amigó, del barrio de la Albada.
En el piso de la familia donde los delincuentes sí que pudieron entrar, el panorama era desolador: «Se lo encontraron todo por el suelo, le habían abierto y removido, incluso, lo que tenía en las bolsas del armario», explica la vecina que sufrió el intento de robo, sobre la situación de su matrimonio amigo. Los ladrones, según creen los afectados, habrían aprovechado la altura de los contadores externos que hay cerca del portal de entrada en el edificio, para subirse y acceder al primer piso, a través de la ventana de una de las habitaciones.
Objetos caros, no voluminosos
Los delincuentes se llevaron varias joyas, pero arrasaron, especialmente, con los pequeños aparatos tecnológicos que tenía la familia: el ordenador portátil, dos tablets electrónicas y dos terminales telefónicos de tipo smartphone. Si bien, no tocaron ningún aparato electrónico voluminoso, como el televisior principal de la casa. Los vecinos sospechan que lo habrían hecho para no llamar especialmente la atención.
La unidad de Policía Científica de los Mossos d'Esquadra analizó los dos domicilios a lo largo del día de Sant Joan –la jornada posterior a los hechos–, con el fin de poder encontrar huellas dactilares de los autores. Si bien, según apuntaron los agentes a los inquilinos, estos habrían utilizado guantes, por lo que no habría estado posible –según relatan los afectados– encontrar un rastro claro.
Un chico sospechoso intentando entrar
Según comentan los vecinos de la calle Lluís Bonet Amigó, una joven del edificio ya había observado algo extraño aquella misma noche de verbena: «Vio a un chico moviente la cerradura del portal, como si quisiera entrar», explica a este diario una de las afectadas. La chica le preguntó al individuo, desde su casa, «qué hacía él allí», apunta a la vecina. Él, según la versión de los residentes, le respondió: «Tú té callas la boca ». Ante esta actitud, la joven de 19 años llamó a su madre, que también se encontraba cenando fuera, para explicarle la situación, y acto seguido, a los Mossos d'Esquadra. «Estuvo esperando 40 minutos de reloj, pero no vino ninguna patrulla», se lamenta a la residente en quién forzaron las rejas, reclamando una mayor presencia policial, por parte de Mossos y de Guardia Urbana, en el barrio de la Albada: «Antes vemos patrullas, más a menudo ahora ya hace un tiempo que, al menos nosotros, casi no vemos», concluye.