Lidia Valentín se hace suyo el pabellón de Constantí con un doblete de oros

Espectáculo absoluto el ofrecido ayer por parte de Lidia Valentín en el pabellón de Constantí. Si cuando arrancaron los Juegos Mediterráneos la gran atracción fue la nadadora Mireia Belmonte, con el permiso de la espectacular competición realizada por Jessica Vall, ayer fue el turno de la haltera, la cual no dio ninguna concesión a nadie y, con un pabellón completamente lleno, dejó clara quien manda en esta modalidad.

Pareció un juego de niños para ella. Mientras las rivales lo probaban, con un intento tras el otro, la de Ponferrada se aseguró los dos oros con un único intento por modalidad. En la primera de estas, levantó 105 kilos. Estuvo en la categoría de 75 kilos, en la categoría de arranque. En su primer intento, 105 kilos en el cielo. El resto, no llegaban a los 100 kilos a pesar de levantar la barra tantas veces como se lo permitió el reglamento. Con 99 kilos, Gaelle Nayo (Francia) hacía la plata y, con un kilo menos, con 98, Rabia Kaya se conformaba con el bronce.

Llegaba la segunda prueba. La gente vibraba. No había nadie que no aplaudiera. La sonrisa de Valentín, además, invitaba a la fiesta. Primer intento, y Valentín levantaba los 130 kilos. Nada que hacer por parte del resto. La francesa Gaelle Gayo se tenía que conformar con los 129 en su segundo intento y, por lo tanto, con una medalla de plata, mientras que la Egipcia Dina Bakarat hacía bronce, con 123 kilos. Todo estaba dado y bendecido, pero Valentín, en la modalidad de dos tiempos, quería más. Sin pensárselo, manos en la barra y 137 kilos arriba. Locura colectiva en Constantí.

Después de la competición, Valentín puso muy de valor en los dos oros conseguidos y destacó que «en España hay mucho talento», haciendo referencia al buen momento que está viviendo esta modalidad deportiva a la actualidad.

Agradeció que el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, la felicitara, ya que «mientras mejores resultados consigue uno mismo, más reconocimientos tiene su trabajo».

Sobre su estancia en Constantí, afirmó que «me he sentido muy cómoda y muy querida por todo el mundo en Tarragona, en mi país. La estancia ha sido muy buena, como también lo ha resultado el lugar que he tenido para entrenar». «Para mí, han sido unos Juegos muy bonitos», sentenció en este sentido.

Con respecto a la dificultad durante el torneo a los Juegos, Lidia Valentín apuntó que «en dos tiempos fue un poco más complicada la prueba, ya que Nayo estaba haciendo su estrategia hasta el 136 kilos» reconociendo que «el arranque resultó fuerza más fácil».

A por el Campeonato de España

El levantador, una de las mayores atracciones de estos Juegos Mediterráneos, también habló de su futuro deportivo, de qué destacó que «después de alargar la preparación del Campeonato de Europa, el objetivo era conseguir dos oros en Tarragona y, ahora, lo que quiero es competir y volver a ser campeona» en el Campeonato de España.