La CUP de Tarragona pide la dimisión de Ballesteros y Villamayor «por el desastre» de los Juegos
Los anticapitalistas aseguran que se están regalando entradas «a diestro y siniestro» para llenar la ceremonia de clausura del domingo
El grupo municipal de la CUP de Tarragona exige que el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, y el máximo responsable político de los Juegos Mediterráneos, el concejal Javier Villamayor, dimitan tan pronto como finalice el acontecimiento. Según los anticapitalistas, esta petición se debe «al despilfarro de recursos públicos, la instrumentalización del acontecimiento en favor de los intereses españolistas, la militarización de la ciudad y el desbarajuste organizativo, junto con la ausencia total de asunción de responsabilidades o autocrítica». Según la formación, los Juegos están haciendo historia, pero no por éxitos que auguraba Ballesteros, sino por el «desastre absoluto que desde la CUP ya hace mucho tiempo que se había anunciado». De cara a la clausura del domingo en el Nou Estadi, la CUP asegura que «se están regalando entradas a diestro y siniestro con el fin de evitar un ridículo como el de la ceremonia de inauguración».
La CUP considera que el acontecimiento está superando los peores pronósticos y «el monumental desbarajuste organizativo se está demostrando jornada tras jornada, desde la desastrosa ceremonia inaugural hasta los incidentes diarios como el hundimiento de la pista de baloncesto, la falta de material médico o la huelga de árbitros en protesta por impagos». Su máximo responsable político, el concejal Villamayor, aseguran, «tiene que dejar de mentir y sacar pecho, y tiene que asumir sus responsabilidades ante el esperpento que están mostrando en el mundo ‘sus’ juegos y dimitir».
Los incidentes vividos los últimos días no son simplemente anécdotas, según los anticapitalistas, sino el resultado de tener una estructura organizativa «insuficiente». «No es algo que no se podía prever cuando estamos ante el primer acontecimiento deportivo internacional que se pospone por una causa que es de bastante mayor, sino pura negligencia. Haber seguido adelante con los JJMM 2017 en vez de hacer marcha atrás en el 2015, cuando era evidente que no estaba el afianzamiento suficiente para hacerlos posibles, fue una auténtica temeridad», ha denunciado a la CUP en un comunicado.
La formación independentista considera que «la obcecación del alcalde con la celebración del acontecimiento sólo se explica porque antepone sus intereses de partido, incluso de ego personal, a los de la ciudad. Si al alcalde le importara realmente la ciudad que gobierna, él mismo habría anunciado su dimisión», han sostenido.
Por este motivo, la CUP considera que llegadas a este punto la prioridad tiene que ser «no estropear más la imagen de la ciudad, dejar de contribuir en su militarización y no malbaratar más recursos económicos públicos». Los anticapitalistas afirman que les consta que, de cara a la clausura, «ya se están regalando entradas a diestro y siniestro con el fin de evitar un ridículo como el de la ceremonia de inauguración» y confían en que al menos se repartan equitativamente «en favor de la pluralidad que caracteriza Tarragona».
Una vez finalicen los Juegos, la CUP quiere que se haga «una valoración global de la hipoteca que nos dejará el acontecimiento en la ciudad». Además, reclaman que Villamayor y Ballesteros «estén a la altura y asuman las responsabilidades que les corresponden», entre las cuales dejar encargada una auditoría de la Fundació Tarragona 2017.