Abel Ruiz envía España a la final que se disputará contra Italia en Reus
Su gol y el de Sancet contrarrestaron la diana del marroquí Adil Tahif en el primer acto en un duelo con éxito total de público en la Pobla
España jugará la final de fútbol de los Juegos Mediterráneos Tarragona 2018 después de una espectacular remontada contra Marruecos en el duelo que se disputó ayer en el Estadi Municipal de la Pobla de Mafumet.
El combinado español se impuso 2-1 después de ver cómo, en el minuto 17, Adil Tahif se avanzaba después de una jugada trenzada, en la cual se hundían parte de las esperanzas españolas. Sin embargo, el combinado nacional no se encogió. En un duelo muy igualado, en el que tanto podría haber llegado el segundo de los marroquíes como el empate de los españoles, se acabó llegando a la victoria de Marruecos por 0-1.
No cabía otra cosa en la mente de los locales que no fuera la victoria. Después de un primer acto en el que la lucha hizo acto de presencia, apareció la calidad. Y es que si algún combinado tiene motivos para autoproclamarse el mejor en estos Juegos, este es España.
Los nervios crecían en el Municipal de la Pobla, pero lo que estaba claro era que España no se rendiría. Y así fue. Gran acción del equipo que actuaba como local y gol de Sancet en el minuto 77. Con el empate, nadie firmaba la prórroga y, en una acción que lamentaron los marroquíes, el colegiado señaló un penalti que llenó de esperanza a una España que se encomendó a Abel Ruiz, quien no falló la pena máxima y que dio el paso a la selección hacia una final donde el rival será Italia. La gran favorita, pues, pasa a la final de fútbol de los Juegos Mediterréneos Tarragona 2018.
Éxito total
El campo de la Pobla de Mafumet se llenó hasta los topes para acoger un enfrentamiento que resultaba espectacular con respecto al nivel de afluencia de público. Este es el campo donde siempre juega el filial del Gimnàstic de Tarragona, un CF Pobla de Mafumet al que le cuesta llenar el campo aunque milite en la Tercera División. Ayer, sin embargo, la realidad superó todas las expectativas entre pobletans y público que quiso asistir a un partido de fútbol de calidad.