La Guardia Urbana realiza controles preventivos dirigidos a ciclistas

La Guardia Urbana de Tarragona colabora con el Servei Català de Trànsit en una campaña preventiva dirigida a usuarios de bicicleta, que se llevará a cabo hasta el próximo domingo. Esta es la primera campaña que pone en marcha el SCT centrada en el colectivo de ciclistas urbanos, con el objetivo de incidir en el comportamiento de los ciclistas y que respeten las normativas de circulación existentes.

Entre otros objetivos, la campaña prevé alertar a los ciclistas del incumplimiento de normas básicas como no obedecer la luz roja de un semáforo o no ceder el paso en una intersección donde hay una señal de STOP o de Ceda el Paso, hecho que, a menudo, los ciclistas no respetan.

La campaña también recuerda a los ciclistas que supone una infracción conducir utilizando auriculares, circular de noche sin disponer de alumbramiento o viajar más de un usuario en una única bicicleta. Por otra parte, incide en aspectos que pueden pasar desapercibidos, como el hecho de que las bicicletas están obligadas a llevar frenos delante y detrás, o que la velocidad máxima permitida a un ciclista es de 45 kilómetros por hora. Además, el Servei Català de Trànsit aprovecha esta iniciativa para informar a los ciclistas de que también pueden ser sometidos a controles de alcoholemia y consumo de drogas, y recordarles que la tasa de alcohol permitida es de 0,5 g/l en sangre o 0,25 mg/l en aire expirado.

Controles itinerantes

El Ayuntamiento informó ayer de que agentes de la Guardia Urbana colaboran con el SCT, haciendo controles itinerantes en diferentes lugares de la ciudad, «para constatar las infracciones de tráfico por comportamientos imprudentes de los ciclistas y del resto de usuarios de la vía en relación en estos vehículos», indicó la administración local.

El SCT considera necesario que los usuarios de la bicicleta se conciencian de la obligación de cumplir la normativa vigente y que tengan en cuenta que el peatón siempre tiene preferencia y hay que respetarla. En este contexto, subrayó que en aquellas zonas donde se dispone de carril bici, el ciclista tiene que circular por este y, cuando circule por la acera, lo tiene que hacer manteniendo una buena convivencia con los peatones. El año pasado, en Cataluña, murieron dos ciclistas por accidente de tráfico en vías urbanas y 11 en vías interurbanas.