El Ayuntamiento de Tarragona inicia los trámites para hacer una reforma integral del auditorio del Camp de Mart

El Ayuntamiento de Tarragona ha anunciado el inicio de la tramitación para ejecutar una reforma integral del auditorio del Camp de Mart. Los últimos informes técnicos alaven que la estructura se mantiene sólida y que sólo la tela de la carpa está donde habría que intervenir de forma más urgente. De esta manera, el consistorio quiere hacer callar los rumores sobre el mal estado de este recinto emblemático, en pies de muralla, que fecha de 1970. El verano pasado permaneció cerrado -por decisión del anterior concejal de Cultura- y ahora la concejala Begoña Floria ha informado de que se llevarán a término las obras de mejora, sin que se tenga que cerrar el espacio. El hecho de que la celebración de los Juegos Mediterráneos hiciera necesario un plan de autoprotección -hasta ahora inexistente- y que se haya cuestionado la seguridad del auditorio, Floria lo ve una «leyenda urbana». «El Camp de Mart es viejo, pero no cae», ha afirmado. Se destinarán un total de 600.000 euros en un plan de reforma plurianual -a tres años. La prioridad será cambiar la lona de la carpa, desgastada por el paso del tiempo.

Así, la renovación de la cubierta será la primera de las actuaciones que se afrontarán y se incluirá en los presupuestos de 2019. Si el auditorio fue inaugurado hace casi 50 años atrás, la cubierta textil se instaló posteriormente, el año 1993. Con una extensión de cerca de 3.000 metros cuadrados, fue considerado, entonces, el entoldado mayor de Europa.

Florecía, como consejera de Patrimonio, Cultura y Fiestas, ha destacado la singularidad del espacio y que este no se encuentra en tan mal estado como se ha querido dar a entender en los últimos meses. Los últimos informes encargados por el consistorio a un arquitecto especialista en cubiertas tensadas confirman que el auditorio no supone ningún riesgo, si bien necesita de mejoras.

«Es un equipamiento que nos preocupa, creemos que es preferible no cerrarlo y ejecutar una reforma por fases; tiene casi 50 años de historia y necesita de una puesta al día importante», ha explicado la consejera de Cultura. El informe apunta que la carpa puede tener una vida útil de unos 25 años y, dado que ya llega al límite -tiene 23-, su sustitución se hace necesaria.

Con respecto a la estructura interior, el técnico de Cultura, Anton Baixeras, ha reconocido que un informe anterior del año 2010 aconsejaba una reparación de unos pilares en mal estado por efectos de la humedad. Eso comportó en su momento el cierre de dos pequeñas salas, sin mayores consecuencias, aunque estas patologías no se han resuelto.

«Se ha hecho uno análisis exhaustivo del cual se desprende que el equipamiento requiere de inversión, pero que se puede mantener la actividad», ha concluido Floria. «I a diferencia del Metropol, en el Camp de Mart será más fácil porque sólo hay programación en verano», ha añadido, lamentando que los «rumores» sobre el mal estado del espacio no ayuda nada a atraer promotores culturales.