Anilla Mediterránea
Los primeros usuarios nadan en la piscina donde triunfó Belmonte
El escenario que vivió las pruebas de natación de los Juegos Mediterráneos abrió el lunes las puertas al público en general
No pretendían emular los triunfos conseguidos por Mireia Belmonte en los Juegos Mediterráneo y sí aprovechar una de las instalaciones más emblemáticas que ha dejado para el conjunto de la ciudad el acontecimiento deportivo que finalizó el pasado 1 de julio. Transcurrida una semana de la clausura, el lunes la piscina de 50 metros, en el complejo polideportivo de Campclar, recibió a los primeros nadadores aficionados.
Los usuarios consultados por esta redacción destacaron la calidad de la piscina y reconocieron que «es un honor» nadar en un escenario de los Juegos donde compitieron deportistas de la talla de la badalonesa Mireia Belmonte. Un aspecto los sorprendió de manera especial, ya que la grada provisional destinada a los espectadores ya ha sido desmontada, por lo cual desde la piscina se avistan bloques de viviendas del barrio de Campclar, cosa que no sucedía durante los Juegos.
Pablo Vicente, de Torreforta, y Miguel Bermúdez, de Bonavista, nadaron en calles continuas. Pablo, menos aficionado a la natación que Miguel, llevaba hechos mil metros cuando atendió a Diari Més, mientras que su amigo ya llevaba 2.600 metros. «No soy demasiado aficionado, pero es bueno poder disponer de una piscina de 50 metros que, además, dará vida a los barrios de Ponent». Pablo coincidió con Miguel a decir que «es un honor nadar donde hace sólo unos días competían deportistas como Mireia Belmonte». Miguel dijo que visitará con frecuencia la piscina de los Juegos.
Nieve García, de la Granja, manifestó que la piscina «es una pasada» y añadió que «es muy cómoda, el agua no está demasiado clorada y es perfecta». Nieve había hecho 34 largos cuando volvió al agua después de ofrecer su opinión. «Hace unos años practicó la natación», deporte que recuperó hace un año «por recomendación del médico». Nieve aprovechó el primer día de apertura al público, aunque su primera intención era «ir a la playa».
Un usuario que prefirió mantener el anonimato dijo que «ya tocaba que Tarragona tuviera una piscina de 50 metros y, para mí, es un lujo poder disfrutarla». Dejó en el aire la pregunta de si «estará cubierta en invierno». Por otra parte, este usuario que reside en el centro de Tarragona remarcó que «es un orgullo nadar aquí y vendré a menudo».
El lunes, primer día en que los tarraconenses pudieron hacer uso de la piscina de los Juegos, la afluencia de nadadores no fue elevada, pero en la medida en que pasen los días y se conozca que ya lo puede utilizar a todo el mundo, seguro de que en número crecerá de manera considerable. Como dijeron las personas consultadas por esta redacción, «tener una piscina de 50 metros a nuestro alcance es todo un lujo». La piscina se ha convertido en una de las joyas del Patronato Municipal de Deportes.