La imagen de la Mare de Déu del Carme preside la misa de la Armada en el barrio del Serrallo

El Muelle de Pescadores del barrio del Serrallo ha sido escenario de la tradicional misa que la Armada celebra coincidiendo con la festividad de su patrona, la Mare de Déu del Carme. El Comandante Naval y el Segundo Comandante han asistido al acto religioso, que ha contado con la participación de diferentes representantes del estamento religioso y del rector de la Parroquia de Sant Pere, Joaquim Gras. La eucaristía se ha iniciado con la intervención de la Coral Serrallo, dirigida por Carme Durán, que con sus interpretaciones musicales a lo largo de la ceremonia religiosa ha puesto solemnidad a la celebración que ha tenido lugar a pocos metros de la sede de la Cofradía de Pescadores de Tarragona y de las barcas amarradas en los diques portuarios.

Muchas personas del barrio marinero del Serrallo, vinculadas al mundo del mar, han estado presentes. Entre los asistentes, se han citado representantes de los estamentos militares, policiales y políticos con presencia en la ciudad de Tarragona, acompañados de sus familiares. También han asistido el presidente de la Autoridad Portuaria, Josep Andreu; el presidente de la Cofradía de Pescadores de Tarragona, Esteve Ortiz, y concejales de diferentes formaciones políticas del Ayuntamiento. El acto religioso también ha contado con la presencia de representantes de las marinas de pesca, mercante y deportiva, que, como la Armada, tienen en la Mare de Déu del Carme su patrona. Una ligera brisa ha ayudado a soportar el fuerte calor que en aquella hora hacía en la ciudad de Tarragona.

Finalizada la misa, representantes de los diversos estamentos de la ciudad presentes han participado en una recepción oficial organizada por la Comandancia Naval de Tarragona.

El barrio del Serrallo, que en los últimos días ha celebrado la festividad de la Mare de Déu del Carme, ha vivido con intensidad todas las actividades programadas, como la procesión marítima que ha tenido lugar esta tarde y que ha sido seguida por centenares de personas, tanto del barrio marinero como venidas de otros puntos de la ciudad, que desde hace siglos veneran a la patrona de los hombres del mar.