Sucesos
Destrozan las lunas y roban en seis coches estacionados en el Camp de Mart
Hasta ahora era un hecho delictivo que se repetía en las calles de la parte baja, ahora afecta a otra zona
Destrozan las lunas y roban en seis coches estacionados en el Campo de Marte
Los robos en el interior de vehículos estacionados en la vía pública mediante la ruptura de una de las pequeñas lunas laterales, siguen sucediéndose a la ciudad, ahora en la calle Maria Cristina, ante el Camp de Mart, con seis vehículos afectados. Hasta ahora, el autor o autores habían centrado los suyos ilícitos en la parte baja de la ciudad y especialmente a las calles del Barri del Port. De hecho, la Guardia Urbana ya había arrestado y denunciado a algunos individuos por estos tipos de delitos en los últimos meses. Ahora, este tipo de hecho delictivo se ha trasladado en la zona centro de la ciudad.
El lunes por la mañana, al menos seis coches, la mayoría con tarjeta de residente, aparcados en la zona verde de ante el Camp de Mart, en la calle Maria Cristina, aparecieron con las pequeñas lunas laterales completamente reventadas. Los hechos habrían ocurrido a lo largo de la madrugada de domingo a lunes.
El autor o autores del delito, habrían forzado o bien abierto desde el mismo interior, como mínimo, tres de los coches afectados. Dentro, se podía observar, ayer por la mañana, toda la documentación que habitualmente se compila en la guantera, dispersa por los dos asientos anteriores. En uno de los coches que resultaron afectados los ladrones revolvieron todos los compartimentos en la búsqueda de objetos de valor, pero, sorprendentemente, se dejaron, quizás por la falta de iluminación, un objeto electrónico de una tonalidad oscura que podría ser quitado fácilmente: un sofisticado sistema de manos libres del teléfono, enganchado al lado del freno de mano. El desparramamiento de cristales se repetía a ambos lados de las dos filas de estacionamiento del vial. Sobre la una del mediodía, tres de los propietarios todavía no habían retirado los vehículos y las puertas continuaban escasamente abiertas.
Desde principio de año, ya son decenas los propietarios de vehículos estacionados en las calles de Tarragona, principalmente de residentes de la parte baja de la ciudad, los que han sufrido estos actos delictivos.