El autor de las pintadas xenófobas en el consulado de Marruecos era un vecino de la zona
Las imágenes de las cámaras de seguridad desvelaron pistas sobre su identidad
El detenido acusado de lanzar pintura roja y hacer pintadas xenófobas y con apología del nazismo al consulado de Marruecos en Tarragona era un vecino de la zona. El primer hecho ocurrió la madrugada después de los atentados del 17-A del año pasado, mientras que el último ataque fue durante la última festividad de Sant Joan, el 24 de junio.
Fue después de este, cuando los agentes detuvieron el autor.
Según han informado en Efe fuentes de la investigación, al detenido, de 34 años de edad y vecino de Tarragona, se encuentra en libertad con cargos después de comparecer en sede judicial, acusado de un delito de odio e incitación a la discriminación.
El detenido está acusado de efectuar pintadas xenófobas y de apología del nazismo el pasado 24 de junio en la fachada del consulado de Marruecos en Tarragona, que presta servicio a Tarragona, Lérida, Huesca, Teruel y Zaragoza.
En concreto, las pintadas, acompañadas con esvásticas nazis, contenían vivas a Hitler (Sieg Hitler), además de insultos como «Fuck Islam» y ataques a los musulmanes como «Sois mierda», «Moros de mierda» y «Go Home» y lemas como «Europa Cristiana».
Estas pintadas también afectaron a los comercios situados en los alrededores del consultado, que pertenecen a un empresario marroquí, como un banco y una copistería donde se realizan traducciones juradas.
A partir de las imágenes de las cámaras de seguridad del edificio del consulado, los agentes descubrieron que el autor de las pintadas era un hombre joven, con una camiseta de ideología además de, que se tapaba con un paraguas de color negro para ocultarse mientras escribía los insultos en la pared.
En las imágenes también se comprobó que el joven se cubría en ocasiones la cara con la camiseta que llevaba.
A pesar de sus intentos por ocultar la cara, los agentes pudieron encontrar pistas para poder identificar al autor de las pintadas, entre otros motivos porque llevaba varios tatuajes, uno de ellos en su muñeca izquierda, muy característica, y otro en su pierna derecha.
A raíz de estos indicios, la Policía Nacional comprobó que se investigaba a una persona con características idénticas para lanzar un tarro de pintura de color rojo, simulando ser manchas de sangre, delante de la puerta, la fachada y el consulado del Marruecos en Tarragona a las 01:40 horas de la madrugada del 18 de agosto, después de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils (Baix Camp).
Según las fuentes, con esta actuación el acusado intentó culpabilizar y señalar la comunidad marroquí por los atentados terrorista del año pasado en Cataluña.
De hecho, después de aquel incidente, el análisis de las imágenes de seguridad permitió descubrir el tatuaje característico que el sospechoso llevaba en la muñeca izquierda.
Después de varias comprobaciones, los agentes llegaron a la conclusión de que la persona que había efectuado los dos ataques, que habían sido denunciados delante de los Mossos d'Esquadra, era la misma y que era un vecino de la zona, que pudo ser detenido.