Eduard Folch Gomis: De Reus a Viena
«La motivación y las ganas de aprender son claves para poder encontrar trabajo»
Eduard Folch hace más de tres años que vive en Viena, donde trabaja como agente de reservas para una cadena de hoteles austríaca
Eduard Folch estudió un Grado en Turismo en la URV, y durante su etapa universitaria realizó un Erasmus en la capital de Austria. Después de cursar un master en Responsabilidad Social Corporativa, decidió volver a Viena para dedicarse en este sector, donde asegura sentirse muy cómodo y trabajando en un futuro.
–¿Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?
–Después de acabar el Grado en la universidad volví a Austria para adquirir experiencia y, a la vez, continuar con el alemán. Después de más de dos años trabajando en el turismo, ahora quiero cambiar mi trayectoria profesional para crear un impacto positivo en el mundo.
–¿Qué lo llevó a marcharse de casa y venir a Viena?
–Echaba mucho de menos mi experiencia de Erasmus, los amigos que hice, hablar alemán, aprender cosas nuevas cada día, entre otros.
–¿Cuáles son las principales diferencias entre Austria y Reus?
–Los horarios de comidas son bastante diferentes. Mis compañeros de oficina, por ejemplo, van a comer a las 11:30 horas. Los pisos en Viena acostumbran a ser bastante grandes, especialmente las habitaciones, de 15 a 30m². La tarjeta anual de transporte público de la ciudad tiene un coste de 365€. El metro y los autobuses nocturnos están en funcionamiento viernes y sábados durante toda la noche. A partir de las 22:00 horas las terrazas en la calle cierran y no se permite por lo tanto, seguir cenando o tomando una copa. Como tradición, los árboles de Navidad los adornan con velas reales, las cuales las encienden la noche del 24.
–¿Qué destacaría de la manera de trabajar de Austria?
–Me gusta mucho la manera de trabajar del país. Pienso que es bastante eficiente y orientada a mejorar las expectativas de los clientes. La puntualidad es muy importante en Austria. Mis compañeros llegan por término medio de 15 a 20 minutos antes de su horario laboral. Los correos electrónicos que recibimos tienen que ser contestados en un plazo máximo de tres horas.
–¿Cree que en Viena se nota que ha habido crisis económica?
–En mi opinión, en Austria no se percibe ninguna crisis económica. Una persona con unos conocimientos correctos del alemán puede tener posibilidades de trabajar en Austria. La motivación y las ganas de aprender son claves en este proceso de encontrar trabajo.
–¿Desde su llegada, ha vivido alguna anécdota?
– Viena, a pesar de tener una población de 1,7 millones, no me parece una ciudad muy grande. De hecho, me pasa a menudo que me encuentro de casualidad a personas conocidas y amigos por la ciudad. Eso hace sentirme como en casa.
–¿Tiene intención de volver pronto a Reus, o de momento no se plantea la situación?
– En Viena estoy muy a gusto, no obstante mi interés principal es trabajar en el campo de la Responsabilidad Social Corporativa. El lugar de residencia dependerá por lo tanto, de la sede de la empresa donde trabaje.