La feria de manga y anime ExpOtaku congrega a más de 6.000 visitantes en tres jornadas

La feria ExpOtaku cerró ayer la edición del 2018 con más de 6.000 visitantes. A lo largo de tres jornadas, jóvenes y no tan jóvenes venidos de toda Cataluña y de otras comunidades vecinas como Aragón y la Comunidad Valenciana, pudieron participar en el Palau Ferial de concursos de canto, torneos de videojuegos, de combates de Sumo e, incluso, se pudieron casar y divorciar en un mismo día. Precisamente, esta última actividad dejó algunos de los momentos más divertidos, creando incluso matrimonios grupales. «Otros años hacíamos las Bodas Frikis pero nos habían pedido que también ofreciéramos la posibilidad de hacer divorcios, así que este año lo hemos incorporado,» explicaba risueño Vanessa Cuadrado, una de las organizadoras del acontecimiento. «Cuando vienen a casarse les preguntamos por qué Dios quieren hacerlo y algunos dicen que por Pikachu (una criatura del mundo Pokémon)», comentaban ayer los maestros de ceremonia Desi Izquierdo y Manuel Romaní. A modo de curiosidad hay que explicar que, aparte de este acto nupcial con más dosifique de humor que de realidad, la organización también ofrecía a los asistentes la posibilidad de mantener breves citas de tres minutos entre ellos, lo que despertó gran expectación y curiosidad entre los jóvenes.

Este año, el festival volvía a incorporar exhibiciones de artes marciales típicamente japonesas: el Tai-Jitsu y Laido, que se realiza con catanas, además, se amplió la zona de videoconsolas, con la posibilidad de que los chicos y chicas pudieran practicar con las más antiguas, ya que el festival había llevado|traído pequeñas recreaciones de las típicas máquinas «de marcianitos». Para los jugadores más experimentados, se dispuso un espacio de ordenadores donde se realizaban torneos del famoso juego en línea League of Legends. Para apuntarse a este campeonato había que pagar un suplemento de cuatro euros, pero a cambio, de la recaudación obtenida los vencedores recibían un premio en metálico. La feria contó también con numerosos stands donde se podían adquirir los cómics de manga más demandados. Además, los seguidores del mundo anime pudieron demostrar al cuantioso respetable su pasión por las series japonesas, entonando las notas de las diversas sintonías y canciones, con un jurado incluido, que valoraba, entre otros, la afinación y la puesta en escena encima del imponente escenario. «Algunos de los que han pasado lo llevaban muy preparado de casa, se notaba», comentaba Marc Casado, miembro de la mesa de jueces.