Sanidad Pública
Salud quiere fusionar Joan XXIII y el Sant Joan en un único hospital más resolutivo
La sinergia entre equipos permitiría incrementar el grado de especialización, reducir desplazamientos a Barcelona y practicar en el territorio nuevas intervenciones
El Servicio Catalán de la Salud acaba de definir el nuevo Plan Estratégico Sanitario del Campo de Tarragona, que presentará importantes cambios con respecto a la concepción actual de los dos grandes hospitales públicos del territorio, el Sant Joan de Reus y el Joan XXIII. En el CatSalut se trabaja con la idea de crear potentes sinergias entre los profesionales de los dos complejos hospitalarios, con el fin de concebir un único hospital, con dos sedes (igual que en la actualidad), que sea capaz de incrementar notablemente el grado de especialización de los profesionales y reducir los desplazamientos a los centros de Barcelona, poniendo el acento en «la equidad, la calidad, la competitividad y la sostenibilidad», según revela a Diari Més el máximo responsable de Sanidad en el territorio, el doctor Roger Pla. «El futuro del hospital Joan XXIII está muy ligado en el del hospital Sant Joan de Reus, de manera tal que no sean dos hospitales, sino un único hospital con dos centros», añade. En este gran hospital único, podría sumarse en algunos ámbitos la red Santa Tecla, si así lo considera este último proveedor sanitario, ya que desde el CatSalut se apunta que también se quiere contar con la excelencia de sus profesionales.
Este cambio de modelo, puede producir de entrada recelo en algunos ámbitos, pero el gerente del CatSalut asevera que no se trata de restar recursos ni al Joan XXIII ni al Sant Joan, sino de conseguir que con lo que ya hay, se pueda hacer mucho más. En definitiva, que, sumar, multiplique. «Este nuevo planteamiento permitiría que los profesionales se pudieran subespecializar, de forma que, en una misma unidad, un médico pudiera dedicarse a una enfermedad concreta y otro en otra, dentro del mismo equipo», expone Pla, a quien lo ejemplariza con varios servicios hospitalarios. «No es el mismo un servicio de Pediatría con cuatro pediatras, que uno que tenga ocho en total, tampoco es el mismo un servicio de Traumatología con diez médicos que uno que cuente con 20 profesionales. Puedes ofrecer una atención más especializada y más competitiva», resume el responsable de la Sanidad.
Desde el CatSalut se busca que estas sinergias entre profesionales de los hospitales públicos del territorio permitan evitar muchos desplazamientos en los centros hospitalarios de Barcelona. «Hay alguna enfermedad que ahora se interviene en Barcelona que, con el nuevo modelo, la queremos llevar aquí», asegura. De hecho, con una población de referencia al Campo de Tarragona de 600.000 habitantes, Roger Pla cree que es posible concebir servicios que se conviertan en punta de lanza a nivel de toda Cataluña: No es que no hace falta que vayan a Barcelona, es que en determinados ámbitos podríamos tener algunos de los servicios más potentes de Cataluña. Por ejemplo, hay enfermedades poco frecuentes que en conjunto de la Región Sanitaria sí que suman suficientes pacientes para tener la pericia necesaria para poder abordarlas», concluye. «Tenemos que tener una visión metropolitana. Se trata de unirnos para hacernos más fuertes», resume el gerente del CatSalut en el Campo de Tarragona.
El responsable sanitario asegura asimismo, que las intervenciones y los procedimientos básicos, que aglutinan a la mayoría de pacientes, no sufrirán ningún tipo de modificación en su ubicación: El nuevo planteamiento pasa para no mover o mover al mínimo de personas posible. La gente no entendería que por un granito de nada la hiciéramos desplazar del hospital de Valls al del Vendrell, por ejemplo. En cambio, una persona sí que puede entender que si tiene un problema grave, la hagan desplazar al lugar donde lo pueden hacer mejor», expone.
Pla apunta tajante que esta transformación en la concepción de los dos centros se hará de una forma muy estudiada, y basándose en las necesidades de los pacientes, de las familias y de los profesionales sanitarios, poniendo especial énfasis, asegura, en el que cualquier ciudadano del Campo de Tarragona tenga las mismas oportunidades a la hora de recibir atención sanitaria. «Que una persona de Falset tenga las mismas oportunidades que una de Calafell o una de la Salou, las mismas que una de Montblanc», remarca. «El proyecto tiene que ir en la línea de la equidad y la calidad y aquí, en el Campo de Tarragona, necesitamos hacer cambios para ser más competitivos», puntualiza Pla, quién mira al modelo de organización de la Universidad Rovira i Virgili con el fin de hacer más comprensible el planteamiento. Será un hospital único que tendrá dos emplazamientos, es como la URV. ¿Cuántas universidades hay? Una. ¿Pero cuántos emplazamientos tiene? Muchos», explica.
Para materializar este proyecto, primero habrá que trazar unas líneas de actuación conjuntas con las diversas empresas proveedoras de los servicios, ya que, a pesar de ser los dos centros de titularidad pública, hay que recordar que el hospital Joan XXIII es gestionado por el Instituto Català de la Salut (ICS) y en el Sant Joan de Reus es Sagessa quien lleva las riendas. Además, en el caso de este último, todavía se tiene que confirmar quien acabará haciéndose cargo de la gestión operativa.
Sea como sea, Pla cree que la unión de los hospitales permitirá «mejorar el conocimiento y la práctica clínica» y sitúa este proceso de integración dentro del marco del proyecto Catalunya Sud, Región del Conocimiento, que el exrector de la URV y ahora máximo responsable de Universidades en el gobierno de la Generalitat, Francesc Xavier Grau empezó con el fin de impulsar a la demarcación, la investigación y la innovación.