Espacios Públicos
El descampado entre Bonavista y Campclar acumula desperdicios y escombros
El viento deposita plásticos del mercadet de los domingos y se producen vertidos ilegales
Finaliza el mercadet de los domingos en Bonavista, los marchantes empiezan a desmontar las paradas y los operarios de la brigada de limpieza arramblen con cajas de cartón, plásticos, perchas rotas y la enorme cantidad de desperdicios que generan a los centenares de personas que se dan cita semanalmente. Se limpia a profusión el espacio que ocupa el mercadet, pero no los alrededores, de esta forma, unos metros más allá, junto a Campclar, los desperdicios se van acumulando, semana a semana y mes a mes. Especialmente los plásticos y bolsas de los productos que ofrecen los comerciantes y que el viento va depositando en el campo, seco y lleno de hierbas, que separa Bonavista i Campclar. Pasear por el Camí I, es hacerlo por la desidia y el abandono total. Es el desolador paisaje con el cual conviven los ciudadanos que, día a día, transitan los 160 metros que hay entre el aparcamiento y las pistas polideportivas del barrio vecino.
Vertederos ilegales a la vista
Además de los materiales arrastrados por el viento que se acaban adhiriendo a las hierbas, la zona es, desde hace años, un punto habitual de vertido ilegal de restos de obra. Tal es la facilidad y la falta de control, que algunos incluso vacían la carga junto al aparcamiento inferior del mercadet. Restos de cemento, ladrillos y cerámica van creciendo en los márgenes del amplio solar. De hecho, gran parte del itinerario con vegetación que separa el Camí I de la avenida President Tarradellas (los dos viales que comunican de forma paralela el interior de los barrios de Bonavista y Campclar), presenta restos de materiales de construcción, al que también se suman neumáticos viejos, latas y algunas botellas de cristal.